36 bloques para aunar mejor los valores socialcristianos y el trabajo sindical: lecciones de la pandemia
A principios del siglo XXI, cada vez más personas en todo el mundo y en Europa se percatan de lo siguiente: el mundo ya no es como era en nuestra infancia. Pero no solo eso: ¡nunca volverá a ser así! Casi parece que las crisis, que se propagan cada vez más, no constituyen una excepción en el “mundo normal”, sino que son la nueva normalidad. Cada vez son más los intentos por describir nuestro presente y ante todo nuestro futuro: se habla de la era digital, de la globalización, que convierte nuestro mundo en una aldea, de la inteligencia artificial y de realidades virtuales... Además, vemos que con cada descripción surge de nuevo falta de claridad. Y nuestra vida sigue. A inicios del tercer milenio, los sindicatos y otras organizaciones de trabajadores intentan defender los intereses de sus afiliados, luchar por los derechos de los trabajadores y las trabajadoras, así como lograr un buen equilibrio, plasmado en convenios colectivos mediante la negociación en el marco del diálogo social.
El Centro Europeo para los Asuntos de los Trabajadores (EZA) organiza cada año numerosos seminarios en toda Europa a través de los cuales se refuerza el “diálogo social” como componente esencial del pilar europeo de derechos sociales, así como la capacidad de negociación de las organizaciones miembros. Desde hace más de 35 años se ha ido tejiendo una red que atraviesa toda Europa.
Las organizaciones miembros de EZA tienen en común que se autodenominan independientes (de partidos políticos) y basadas en valores. La “base de valores” en la que coinciden los sindicatos y otras organizaciones de trabajadores miembros de EZA es el pensamiento social cristiano, aunque se manifieste y se exprese de manera muy diferente en cada país.
En un seminario de EZA en España en primavera de 2022 se observó que hablar de “valores socialcristianos” suena anticuado por dos razones. En primer lugar, en la competencia internacional, que nos afecta a todos por la globalización de la economía, el foco está en la competencia y la competitividad. Según el credo del siglo XXI, aquellos que aplican valores mientras compiten, tiene la batalla perdida por adelantado. En segundo lugar, los sindicatos deben limitarse a defender los intereses de su base. Las visiones del mundo y las religiones, como el cristianismo, se consideran “asuntos privados” que no pintan nada en el mundo laboral moderno.
Muchas organizaciones miembros de EZA han optado por no asumir esa visión del mundo, entre otros Krifa (Kristelig Fagbevægelse) y WOW (Organización Mundial de Trabajadores). Consideran que: “Los sindicatos se ven motivados e inspirados por sus valores. Conforman el cimiento de sus estructuras. Contar con una serie de valores resulta motivador y sirve para reforzar las actividades. Sin embargo, en las últimas décadas, ha ido quedando cada vez más patente que constituye todo un reto adaptar las actividades y las estrategias a dichos valores.” (Valencia, 2022)
La presente publicación de EZA busca no solo describir nuestros valores socialcristianos de forma teórica, sino también servir de aliento para la práctica sindical, ¡para alcanzar la plena coherencia entre las acciones y los valores, así como para vivirlos completamente! Con este fin, el documento sigue la metodología “VER – JUZGAR – ACTUAR”, desarrollada y puesta en práctica en el siglo XX por el sacerdote obrero belga y posterior cardenal Joseph Cardijn.
Se ha optado deliberadamente por textos cortos que constituyen los “bloques de construcción” como una invitación permanente a actuar, a entender los bloques como “herramientas”, así como a participar en la construcción. El antiguo director de la Academia Social Católica de Austria, el padre Alois Riedlsperger escribió en un dossier sobre el tema titulado Baustelle: Soziallehre (En construcción: pensamiento social cristiano): “Ahora más que nunca se cobra conciencia de que el lugar de construcción de todos es el mundo y la pregunta que nos planteamos de cara al futuro es si conseguiremos construir para todas las personas un mundo en el que se pueda vivir.”
