El 29 de enero de 1985, varios ciudadanos europeos comprometidos de Alemania, Bélgica, Luxemburgo, Francia, Italia, Irlanda, Austria y Suiza se reunieron para fundar nuestra organización. La idea subyacente fue establecer una red europea que trabajase para los problemas de los empleados basándose en las enseñanzas sociales cristianas. Pues esa es la base ética de la unificación europea.
Nuestro entonces presidente Wolfgang Vogt (miembro del Bundestag alemán) dijo:
«Como presidente, creo que la tarea de EZA es asegurar el desarrollo social y, por lo tanto, la integración de Europa con la ayuda del trabajo educativo a nivel europeo para que Europa crezca en unidad espiritual. La base y el elemento necesario para este desarrollo para mí como cristiano socialista es la mentalidad y el valor cristiano y social, por lo que nuestro grupo objetivo son los trabajadores. Además del intercambio de experiencias de las instituciones educativas, veo otros instrumentos para lograr los objetivos y llegar al grupo objetivo: seminarios y conferencias, así como investigaciones, publicaciones y algo que aprecio en especial y que es la base del futuro de Europa, un intercambio juvenil que ya es un modelo a seguir en el intercambio juvenil franco-alemán y en el tercer programa de la Comisión de la CE para promover el intercambio de trabajadores jóvenes (art. 50 del Tratado de Roma)».
Por supuesto, nuestra actividad ha cambiado un poco a lo largo de los años, pero todavía seguimos siendo únicos. Porque representamos no solo a los sindicatos, sino también a instituciones educativas y a otras organizaciones de trabajadores a nivel europeo. Nuestra red, por supuesto, ha crecido de forma constante a lo largo de los años, del mismo modo que nuestras tareas y nuestra experiencia.