En las dos últimas comisiones conjuntas EMPL y FEMM del Parlamento Europeo se celebró una audiencia de alto nivel y un animado debate sobre los principales problemas y la forma en que se organizan los cuidados en Europa. Los tres problemas principales son las malas condiciones de trabajo, la desigualdad estructural de género en los cuidados informales y formales, así como una organización de los cuidados anticuada, sin personal ni recursos suficientes en los Estados miembros.
El enfoque horizontal de la Comisión Europea quedó ilustrado por el hecho de que tres comisarios participaron en la audiencia. Los comisarios Dubravka Šuica, de Democracia y Demografía, Niclas Schmit, de Empleo y Asuntos Sociales, y Helena Dalli, de Igualdad, tomaron la palabra y se centraron en los problemas relacionados con sus ámbitos políticos.
Encargaron investigaciones sobre diversos problemas subyacentes a varias instituciones (HIVA KU Leuven, EUROFOUND, Plataforma de 10 universidades españolas, Universidad de Oxford). También hubo una contribución de la Federación Europea para el empleo familiar y la atención domiciliaria.
Todo ello dio lugar a un proyecto de informe con una propuesta de resolución del Parlamento Europeo, redactada por los dos ponentes Sirpa Pietikäinen (PPE) y Milan Brglez (S&D). El debate está ahora en curso. La votación final sobre esta propuesta se espera para junio de 2022.
La necesidad de los cuidados de larga duración como atención domiciliaria es evidente para todos. El grupo objetivo con un número importante de ciudadanos que envejecen no hace más que crecer. Para evitar el aumento de los costes en los sistemas de seguridad social es necesario desplegar la asistencia a domicilio, que es más que los servicios puramente médicos. Algunos estudios mencionan un grupo objetivo de más de 40 millones de ciudadanos en Europa.
Todas las cifras indican que los cuidadores, tanto formales como informales, son casi exclusivamente mujeres. Esto implica que muchas mujeres trabajan a tiempo parcial para poder combinar su trabajo con los cuidados. Esto tiene un gran impacto en sus carreras, ingresos y pensiones.
Los estudios demuestran que mucha gente no tiene acceso a los cuidados, porque no están disponibles en las zonas rurales, o son demasiado caros. Y otra razón es que muchos cuidadores se trasladan de los países de Europa del Este a los países occidentales, lo que crea una falta de mano de obra en sus países de origen.