El avance de la transformación digital y la automatización están teniendo un profundo impacto en el empleo y en los puestos de trabajo. La globalización ha aumentado la presión de la competencia, con el resultado de que las condiciones de trabajo se han deteriorado en muchas áreas.
En este contexto, los trabajadores de Europa están expuestos hoy en día a una serie de acontecimientos que van en detrimento de la calidad de su trabajo: el trabajo humano está siendo sustituido por máquinas e inteligencia artificial, el trabajo está siendo controlado y supervisado cada vez más por la tecnología correspondiente, se espera que los trabajadores estén disponibles en todo momento y que los límites entre las horas de trabajo y el tiempo familiar sean cada vez más difusos, mientras que el estrés aumenta constantemente.
Los problemas hasta ahora no resueltos en el mundo del trabajo también persisten junto con los nuevos fenómenos, incluidos aspectos como la diferencia de remuneración entre los sexos y las cuestiones no resueltas del trabajo transfronterizo, en particular en el sector del transporte internacional.
Durante el año de formación 2018/19, el Centro Europeo para los Asuntos de los Trabajadores (EZA) coordinó una serie de proyectos que comprendían cinco seminarios en diversas regiones europeas con el fin de analizar los apremiantes desafíos que actualmente enfrentan los trabajadores afectados y las organizaciones que los representan en ese momento, y elaborar estrategias para el diálogo social.
Como se indica en el presente informe, las presentaciones y los debates de los seminarios subrayaron la importancia del buen funcionamiento de los sistemas sociales
y nombró muchas posibles líneas de acción para las organizaciones de trabajadores. Éstas no sólo son capaces de contrarrestar el deterioro de las condiciones de trabajo y la erosión de los derechos laborales, sino que también contribuyen a configurar una evolución positiva para los trabajadores en muchas áreas.
Pueden abogar por un acceso mejor y más igualitario de todos los trabajadores a las oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida para mejorar las aptitudes necesarias para hacer frente a la digitalización. En cuanto a la política social, pueden defender sistemas fiscales justos para lograr una mayor justicia social. En cuanto a la negociación colectiva, pueden exigir una mayor transparencia salarial e igualdad de remuneración para hombres y mujeres que realizan el mismo trabajo. En el sector del transporte internacional, pueden instar al cumplimiento de los tiempos de descanso obligatorios.
En lo que respecta a EZA y a sus organizaciones miembros, también es particularmente importante en este momento iniciar una discusión fundamental sobre el valor del trabajo y aportar valores cristianos/sociales en dichas discusiones.
Estas fascinantes preguntas se han resumido en el informe de coordinación del proyecto sobre la "Calidad del trabajo" elaborado por Pedro Estêvão de nuestra organización miembro CFTL (Centro de Formação e Tempos Livres).
