Del 17 al 18 de junio de 2021 se celebró en Gdansk un seminario internacional sobre «Una organización eficaz: la búsqueda de nuevas soluciones para el desarrollo del diálogo social en tiempos de la pandemia », organizado por KK NSZZ «Solidarność» (Komisja Krajowa NSZZ «Solidarność»), con el apoyo de EZA y de la Unión Europea. La reunión se organizó en forma híbrida y asistieron 56 representantes de organizaciones de trabajadores tanto presencialmente como en línea. Los idiomas de trabajo fueron el inglés, el alemán, el español y el polaco.
La reunión fue iniciada por Jerzy Jaworski, vicepresidente de NSZZ «Solidarność», quien destacó la importancia del tema frente a la omnipresencia de las reuniones a distancia y el enfoque en este tipo de reuniones, que no es necesariamente adecuado y propicio para el desarrollo del diálogo social. Expresó su esperanza de que se vuelva rápidamente a las reuniones tradicionales, que conducen a resultados más rápidos y mejores en las negociaciones de los interlocutores sociales. A continuación, los moderadores de la reunión, Magdalena Gryciuk y Mateusz Szymański, expertos de NSZZ «Solidarność», dieron la bienvenida a los participantes y presentaron el tema y el orden del día de la reunión.
La primera ponencia corrió a cargo de Irina Semjonova, experta de LBAS, que presentó soluciones relacionadas con el trabajo a distancia en Letonia. Solo los trabajadores cuyas tareas no se pueden realizar a distancia, pueden trabajar en las oficinas. Si el trabajador y el empresario no han acordado conjuntamente trabajar a distancia, el empresario tiene derecho a ordenar el trabajo a distancia. El empresario proporciona el equipo necesario para el desempeño de las funciones oficiales, y si el trabajador indica circunstancias objetivas que le impiden trabajar a distancia, el empresario debe considerar la posibilidad de permitirle trabajar de forma fija, garantizando las medidas sanitarias adecuadas. Un trabajador que realiza un trabajo a distancia coopera con el empresario en el ámbito de la evaluación de riesgos en el entorno de trabajo y proporciona al empresario información sobre las condiciones en su lugar de trabajo a distancia que pueden afectar a la seguridad y la salud durante el trabajo. Los sindicatos, en colaboración con la Confederación de Empresarios, han establecido una serie de normas que regulan el trabajo a distancia, como el apoyo a la protección del empleo en el trabajo a distancia o los seminarios en línea para empresarios con información sobre el trabajo a distancia. El Estado ha introducido ayudas a la inactividad de las empresas y niveles salariales mínimos para los trabajadores, en función del tamaño de la empresa y del número de hijos a cargo.
La segunda presentación corrió a cargo de David Hafner, experto de ÖGB, que expuso las soluciones institucionales y jurídicas para hacer frente a la pandemia y la participación de los interlocutores sociales en este proceso en Austria, que se vio muy afectada económicamente, en particular debido al descenso del volumen de negocios del turismo y al largo confinamiento. Sin embargo, se ha elaborado un convenio de trabajo a tiempo parcial con salario mínimo y un Convenio Colectivo General de Medidas de Protección, que representa el primer convenio general desde 1978. Sobre todo la primera solución protegió contra el desempleo a cientos de miles de trabajadores.
Roberto Pedersini, de la Universidad de Milán, realizó otra presentación sobre el mismo tema desde la perspectiva de Italia. El rápido y prolongado confinamiento se tradujo en un descenso muy grande del PIB (-8,9 %) y un aumento del desempleo, en particular entre los jóvenes (hasta el 33,7 %), así como un descenso del empleo. El trabajo a distancia estaba muy extendido y abarcaba a más de 6 millones de trabajadores en el momento álgido. El Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia es muy difícil de aplicar y los elementos más importantes son: el aumento de la productividad, la inclusión social, así como la transformación verde y digital, donde el papel de los interlocutores sociales es muy importante.
Nerea Cabrera Muñoz, experta de USO, realizó otra presentación de España. Incluso antes de la pandemia, el desempleo era alto y la pandemia solo empeoró la situación. Sin embargo, el Estado adoptó una serie de medidas: inversiones en el sector de la sanidad pública, apoyo a las empresas y a los trabajadores del sector turístico y ayuda a las familias con bajos ingresos para proporcionar alimentos a los niños. También se han introducido regulaciones temporales de empleo por causas de fuerza mayor o por razones económicas, técnicas, organizativas o de producción. En este caso, se trataba de: descuentos para las empresas en el ámbito de las cotizaciones a la seguridad social, en función del número de trabajadores, así como del salario mínimo en función del número de hijos. Si las empresas se acogieran a este tipo de ayudas, no podrían despedir a sus trabajadores durante 6 meses, salvando así unos 3 millones de puestos de trabajo. Los sindicatos se centraron en informar a sus miembros sobre los cambios legales actuales. En opinión del ponente, las medidas adoptadas no tuvieron un éxito del 100 %, pero salvaron millones de puestos de trabajo. A continuación, los ponentes respondieron a las preguntas de los participantes.
Jakub Szmit, experto de NSZZ «Solidarność», presentó la cronología de los registros y actos llamados «escudos anticrisis», que ya son nueve a día de hoy. Introdujeron mecanismos destinados a mitigar los efectos de la pandemia en el ámbito económico y, por tanto, también en el mercado laboral. Los fondos del escudo se dirigieron principalmente a los empresarios para proteger los puestos de trabajo, lo que resultó eficaz ya que la tasa de desempleo no aumentó significativamente. La mayoría de los fondos se destinaron a los pequeños empresarios y microempresarios y a los autónomos. Por otro lado, se introdujeron instrumentos de reducción del tiempo de inactividad económica y del tiempo de trabajo. También se introdujo el principio de aplicar soluciones menos favorables que la contractual o la cofinanciación de una parte de la remuneración del trabajador. Mediante la Ley del 2 de marzo de 2020, se introdujo el trabajo a distancia, que funciona sobre la base de la decisión unilateral del empresario (orden empresarial). Ha ganado gran popularidad y se ha probado en Polonia, por lo que se está trabajando para introducir esta solución en un Código Laboral de forma permanente. A la hora de opinar sobre estos actos jurídicos, los interlocutores sociales tuvieron muy poco tiempo para las consultas.
Isabelle Schömann, secretaria de la CES, presentó la acción de la CES en el ámbito del seguimiento y la recopilación de soluciones para el movimiento sindical con el objetivo de intercambiar buenas prácticas y ayudar a los sindicatos de diferentes países. Señaló que las soluciones jurídicas introducidas rápidamente durante una pandemia sin las debidas consultas públicas solo pueden funcionar temporalmente y no se puede acordar que sean permanentes. Otra cuestión es la relativa a la protección de los datos privados en relación con la prevalencia de la inteligencia artificial y el trabajo a distancia, que requiere un acuerdo entre los interlocutores sociales. Otra cuestión planteada fue el tiempo de trabajo en línea y el derecho a la desconexión. También existen riesgos psicosociales como el estrés y el agotamiento causados por el elevado aislamiento social y los problemas de acceso a los equipos técnicos y al espacio para trabajar. La conciliación de la vida laboral y familiar también está en peligro en esta situación. Respondiendo a las preguntas de la sala, subrayó que la CES optaba por no llevar a cabo una política de ahorro porque sólo las inversiones públicas pueden estimular las economías y los mercados laborales de los Estados miembros, teniendo en cuenta la transformación verde y digital, que se debe llevar a cabo de manera justa, es decir, con la protección de los derechos de los trabajadores.
Katarzyna Jażdżewska, de NSZZ «Solidarność», presentó las herramientas informáticas que los sindicatos pueden utilizar para trabajar y comunicarse. Presentó las plataformas de comunicación más populares, así como sus funcionalidades y requisitos técnicos, es decir, Zoom, Interactio, Interprefy, Kudo, Vioceboxer, MS Teams, Skype, Discord y otras. A continuación, los moderadores resumieron el primer día del seminario y dieron por concluida la reunión.
Mateusz Szymański, experto de la Comisión Nacional de NSZZ «Solidarność», destacó que la segunda jornada se dedicaría a las soluciones prácticas. El primer panel, consistente en el intercambio de buenas prácticas en el ámbito del trabajo a distancia y se refirió a los sectores de la banca, la educación y los servicios públicos, cuyos representantes respondieron a la pregunta de si el trabajo a distancia es un reto o una oportunidad. En el caso de la administración fiscal, según Emilia Hańczuk, el trabajo a distancia no es fácil y no se utiliza a menudo. El principal problema del trabajo a distancia es la conciliación de la vida profesional y privada y los gastos administrativos de los trabajadores. Por otro lado, trabajar a distancia durante las sucesivas oleadas de enfermedades dio una sensación de seguridad.
El representante de un sindicato del sector educativo, Tomasz Gryczan, llamó la atención sobre cuestiones como el acceso a los equipos informáticos, una Internet estable y de alta velocidad, la conciliación de la vida laboral o el registro del tiempo de trabajo, como algunos de los temas más problemáticos para este sector. El enfoque del trabajo a distancia ha cambiado con el tiempo, desde el choque inicial de ajustar la salud y la seguridad hasta el hábito de sentirse seguro. Sin embargo, en última instancia, los profesores han optado por volver a la enseñanza en el aula.
Marcin Stroński, del sector bancario, destacó que quienes tienen condiciones de vivienda adecuadas están a favor del trabajo a distancia, y los demás no necesariamente. Llamó la atención deseada sobre la protección de los datos personales, porque los bancos ayudaron a comprar equipos para el trabajo a distancia, pero de forma voluntaria y en pequeñas cantidades. El trabajo a distancia tenía por objeto evitar que todos los trabajadores estuvieran en cuarentena al mismo tiempo. Según él, no se volverá a trabajar como antes de la pandemia y se trabajará de forma híbrida. Están hablando con los empresarios sobre la compensación por el trabajo a distancia, así como sobre la salud y la seguridad y el tiempo de trabajo.
Imma Badia Camprubí de USO, presentó la situación del sector educativo en España en el contexto de la seguridad y la salud laboral. El problema era la falta o insuficiencia de equipamiento en casa para el trabajo a distancia, lo que provocaba estrés. Con el tiempo, sin embargo, la situación se calmó y, gracias al trabajo del sindicato y a la provisión de medidas de seguridad adecuadas, las escuelas, a excepción de un breve descanso, permanecieron abiertas todo el tiempo. El registro del tiempo de trabajo y el derecho a la desconexión han sido un problema y los sindicatos están trabajando actualmente en estas cuestiones en España.
El tema común a todos los países participantes en el seminario son las negociaciones en curso sobre la regulación permanente del trabajo a distancia. Los panelistas intercambiaron opiniones sobre este proceso y las prioridades en el debate posterior.
El segundo panel, formado por profesionales de la medicina y la asistencia social, se ocupó de cuestiones como la modificación de la jornada laboral, los subsidios salariales y la protección efectiva contra la pérdida de empleo. Urszula Lewandowska, representante de NSZZ «Solidarność», describió la situación en el ámbito de la industria de la asistencia social, donde el trabajo se realizaba en forma de teletrabajo, que era insuficiente para las personas necesitadas, por lo que la situación era muy difícil. En el contexto de las reuniones y los acuerdos y negociaciones rápidas, las reuniones en línea garantizan un contacto fácil y rápido, lo cual es positivo. El Inspector Social del Trabajo desempeñó un papel importante en el ámbito de la salud y la seguridad en el trabajo, y la asistencia jurídica prestada por los sindicatos dio seguridad a los trabajadores en caso de preocupación por la reducción de puestos de trabajo.
A continuación, Joanna Krzos, del hospital de Lębork (Polonia), describió la situación en su lugar de trabajo, donde la primera línea de lucha contra la pandemia estuvo acompañada de un gran temor e incertidumbre, lo que exigió la aplicación de numerosos procedimientos para proteger a los trabajadores. Todos los ponentes destacaron la importancia de las cuestiones de salud y seguridad en el periodo de la pandemia y del trabajo a distancia.
El último panel de profesionales se refirió a la industria hotelera y al comercio por Internet sobre los mecanismos de protección contra la pérdida de empleo, la quiebra, así como los cambios en la jornada laboral y los subsidios salariales. Bartosz Kamuda, del sector de la hostelería de NSZZ «Solidarnosc», llamó la atención sobre la diferente situación de las grandes cadenas hoteleras y los pequeños hoteles familiares, que a menudo ni siquiera interrumpen la prestación de servicios o sus costes permanentes se sitúan en un nivel mínimo. En los grandes hoteles, «los escudos anticrisis» fueron insuficientes, ya que no hubo variación en el tamaño del hotel. En cambio, existen medidas de protección para los trabajadores de alto nivel. El Grupo Accor no despidió a ningún trabajador, pero los subcontratistas o asociados, que constituían 1/3 de la plantilla, renunciaron espontáneamente. En consecuencia, los trabajadores restantes tuvieron que asumir las tareas de los que se fueron y trabajaron más de 8 horas diarias para mantener sus puestos de trabajo.
A continuación, Andreas Paraskeva, del CEE de Nielsen, dijo que Chipre introdujo medidas similares, pero que ahora se han levantado todas las restricciones, los hoteles funcionan con normalidad y no hay restricciones en este momento. El bajo nivel de desempleo se mantuvo y las medidas adoptadas por el gobierno resultaron eficaces. Las escuelas trabajaron a distancia durante muy poco tiempo. Se les proporcionaron medidas de protección, equipos adecuados para trabajar a distancia y facilitar el cuidado de los niños.
Otra ponente, Monika Sobiech, de Nielsen, afirmó que su empresa no tuvo que utilizar «escudos anticrisis», ofreció ordenadores portátiles para el trabajo a distancia y lo organizó muy rápidamente. Sin embargo, el empresario quería limitar las aportaciones al fondo social, algo que el sindicato no aceptó y que pone de manifiesto la importancia de la presencia de un sindicato en la empresa.
A continuación, Ewa Chełminiak presentó la situación en la empresa que vende en línea (H&M). A pesar de la falta de contacto directo con el cliente, existía un alto riesgo de infección entre los trabajadores, ante lo cual el empresario adoptó rápidamente medidas de protección. En el sector del comercio minorista, al principio no había protección debido a la falta de mascarillas, pantallas en la caja, etc. Además, la gente no cumplía con la obligación de llevar máscaras, y también había estrés y agresiones por parte de los clientes.
El último elemento fue un debate sobre lo que se puede hacer para mejorar el uso de la herramienta del diálogo social en situaciones de crisis global. Tras el intercambio de opiniones y consejos, el moderador dio por concluido el seminario.