Entre el 19 y el 20 de noviembre de 2019 se celebró un seminario en Zagreb sobre “Europa 2019: los retos sociales y políticos para la futura gobernanza europea”, organizado por Beweging.academie con el apoyo de EZA y de la Unión Europea.
En el seminario participaron 35 representantes de organizaciones de trabajadores procedentes de Bélgica, los Países Bajos, Portugal, España, Alemania, Austria, Rumanía, Italia, la República Checa, Malta, Luxemburgo y Moldavia, como invitados.
El seminario se celebró en un momento político vital de la UE: después de las elecciones europeas de mayo de 2019, el nuevo Parlamento Europeo acababa de tomar posesión con la nueva repartición de los diferentes miembros en las comisiones temáticas. Además, estaba próximo el programa de trabajo y el discurso inaugural de la nueva Comisión Von der Leyen. Esto hizo que el seminario fuera un momento ideal para presentar recomendaciones de políticas y, al mismo tiempo, plantear desafíos de política de previsión para estos nuevos responsables de la política de la UE.
Por tanto, el seminario resaltó las estrategias sociales y políticas para la próxima gobernanza europea, haciendo hincapié en subtemas como las políticas sociales, los derechos de ciudadanía, las políticas de migración, los desafíos democráticos y los desafíos de la digitalización. Todos los temas fueron retraducidos en recomendaciones para una agenda social para el nuevo parlamento de la UE (véase, conclusión, resoluciones y demandas).
Se discutieron los siguientes ámbitos temáticos:
- ¿Qué estrategia social y política desde EZA para la próxima gobernanza europea?
- Desafíos sociales de las políticas de migración en Europa para la próxima gobernanza europea
- Llevar Europa a los ciudadanos - ¿Qué retos democráticos para la próxima gobernanza europea?
- ¿Qué retos sociales y democráticos en los países del Este para la próxima gobernanza europea?
- ¿Qué retos sociales y democráticos en los países del Sur para la próxima gobernanza europea?
- ¿Qué desafíos para los trabajadores en tiempos de digitalización rápida?
- La agenda social del nuevo Parlamento Europeo
Resultados del seminario
Con el Pilar Europeo de Derechos Sociales, Jean-Claude Juncker y Marianne Thyssen establecieron una brújula para el futuro de Europa. Por primera vez, Europa definió los derechos a los que se comprometen todos los estados miembro, como el derecho a una atención sanitaria universal y asequible o a unos ingresos adecuados, y por primera vez, la legislación y las recomendaciones europeas concretas están conectadas a este punto, junto con un marcador social que lleva la cuenta de la puntuación de cada país en los 20 Principios.
Ursula von der Leyen y Nicolas Schmit tienen la ambición de continuar este trabajo, con un Plan de Acción para la Implementación del Pilar Social como prioridad clave. Aunque la confianza no es suficiente. El PE y la CE tienen que trabajar duro y avanzar paso a paso para que los derechos y principios del Pilar Europeo de Derechos Sociales sean efectivos y relevantes para las personas.
Y se trata de mucho más que de lo social: Depende de ello el éxito de Europa como economía social de mercado y como interlocutor global. Debemos invertir en las personas para hacer que Europa sea más fuerte económica y socialmente. Debemos invertir en salud, en igualdad, en trabajo, en el modelo social europeo. Debemos tener en cuenta los derechos de ciudadanía (incluidos los derechos sociales) de los más vulnerables de la sociedad. Europa debería empoderar y proteger a las personas a nivel personal, cuando se enfrenten a grandes tendencias a nivel mundial, desde la transición digital y ecológica hasta el cambio demográfico. Eso hace del Pilar Social Europeo un objetivo democristiano fundamental: crear el puente desde la «gran política» a un cambio positivo en la vida diaria de la gente.
Conclusión, resoluciones y demandas
Nos centramos en 10 prioridades:
En materia social:
1. Intensificar la lucha contra la pobreza: 113 millones de europeos, 1 de cada 5, siguen estando en riesgo de pobreza, incluyendo el 21% de los niños europeos. Mirar más allá de los números, a las personas involucradas. Europa ha logrado reducir la pobreza a 6 millones de personas en 10 años. Aunque eso no es suficiente. La nueva Comisión debe presentar una estrategia nueva y ambiciosa para luchar contra la pobreza. Este es el paso 1 del Plan de Acción para el Pilar Social: aquí es donde comienza. Para ello, necesitaremos más dinero para el Fondo Social Europeo, y una Garantía Infantil Europea, para romper el ciclo de pobreza desde la primera infancia.
2. Empoderar a los trabajadores en trabajos atípicos, desde el sector de las plataformas hasta las aerolíneas de bajo coste, con un seguro de salud, acceso a la protección social y el derecho a la negociación colectiva. Asegurar sus derechos sociales es crucial para la estabilidad de sus vidas y de nuestro modelo social. Un tercio del trabajo de plataformas ya se realiza a nivel transfronterizo, por eso necesitamos hacer esto juntos a nivel europeo.
3. Asegurarnos de que se remunera el trabajo. La convergencia está consagrada en los Tratados Europeos. Sin embargo, desde la crisis, vemos más divergencia. Para darle la vuelta a esto, podríamos establecer indicadores y objetivos de salarios mínimos en cada país dentro del Semestre Europeo, con la ayuda de los interlocutores sociales. Esto estimularía el diálogo social y fomentaría la convergencia ascendente.
4. Cuando el trabajo desaparezca, asegurarse de que Europa esté preparada para apoyar a los trabajadores. Por eso necesitamos un Fondo de Transición Justa para ayudar a los trabajadores del sector del carbón, por ejemplo, a conseguir nuevos puestos de trabajo, y un Fondo Europeo de Globalización mejor financiado y más flexible.
5. Empezar a prestar atención a la Economía Social. Se trata del mayor sector económico en crecimiento de Europa. La economía social tiene sentido social y también económico. Desde la educación hasta los hospitales. Tenemos que asegurarnos de que la legislación de la UE sea adecuada para este sector, ya que con demasiada frecuencia no lo es. Los estrictos límites de las subvenciones a las empresas, por ejemplo, obstaculizan la economía social que a menudo cuenta con el apoyo de los sectores público y privado. Por eso necesitamos una revisión de la economía social para cada nuevo elemento de legislación de la UE.
Sobre la salud:
6. Mejorar la seguridad y la salud en el trabajo, abordando el estrés laboral, los trastornos musculoesqueléticos y las enfermedades crónicas y actualizando la Directiva sobre carcinógenos para limitar las sustancias que afectan a millones de trabajadores en toda Europa, como los vapores de gasolina de las máquinas.
7. Una política integral de prevención y tratamientos y medicamentos asequibles y accesibles para todos los pacientes, independientemente de su origen socioeconómico. Este también es el principio fundamental del Pilar Social. El acceso a la asistencia sanitaria es un derecho básico de la UE, no un privilegio.
8. Seguir combatiendo el cáncer y hacerlo invirtiendo de forma inteligente a nivel europeo: invertir para ahorrar dinero, centrándose en la prevención (limitando los carcinógenos en la plantilla, los disruptores endocrinos en nuestros productos y los contaminantes en el medio ambiente); combinar nuestras fuerzas para invertir en investigación médica para evitar el doble gasto; y asegurarnos de que los pacientes no paguen el doble por nuevos descubrimientos médicos: si la inversión de la UE conduce a nuevos tratamientos o medicamentos, la UE debería garantizar claramente que estos se pongan a disposición de los europeos a un precio asequible.
Sobre igualdad:
9. Una nueva Estrategia Europea de Género que incluya medidas vinculantes de transparencia en la remuneración. Hemos recorrido un largo camino desde las sufragistas, pero la brecha salarial entre hombres y mujeres sigue siendo del 16% en Europa, lo que significa que a mediados de octubre, las mujeres empiezan a trabajar gratis en el mismo trabajo que sus colegas masculinos.
10. Más apoyo para las emprendedoras: incluso en el sector digital, en el que se necesita menos capital para una puesta en marcha, todavía solo uno de cada cinco emprendedores son mujeres.
La política social, el trabajo, la salud y la igualdad: todos ellos están estrechamente relacionados. Con la vida de las personas, y con los desafíos globales a los que nos enfrentamos hoy en día. Esto es en lo que la UE se tiene que centrar.