La Conferencia sobre el Futuro de Europa (CoFoE) se basó en un método participativo con una amplia participación a través de una plataforma digital en la que los ciudadanos y las organizaciones de la sociedad civil podían presentar sus propuestas y reaccionar a las demás propuestas presentadas. También hubo mesas redondas nacionales y europeas. Todas las contribuciones se reunieron y debatieron en una gran conferencia con una amplia gama de participantes. Posteriormente, el 30 de abril se aprobó en el pleno un proyecto conjunto con propuestas para los distintos ámbitos.
Las propuestas se enviaron al Parlamento Europeo, a la Comisión Europea y al Consejo Europeo, tras lo cual la plataforma se desactivó el 9 de mayo.
En EZA también hemos iniciado un amplio proceso para elaborar nuestra contribución al CoFoE. Tras un acto de presentación el año pasado, realizamos una encuesta entre los miembros sobre el tema. A continuación, dos grupos de trabajo examinaron los valores, la democracia, el Estado de Derecho y la organización de la asistencia sanitaria en la UE y en las empresas. La serie se completó con un foro de EZA.
El resultado del Foro DC se publicó en la plataforma digital y se remitió a las principales partes interesadas en el pleno del CoFoE.
Comparamos nuestras propuestas con las adoptadas por el pleno del CdE. Al hacerlo, comprobamos que muchos de nuestros puntos están representados y algunos incluso se han desarrollado más.
Le invitamos a leer nuestra extensa comparativa (enlace) y nos gustaría mencionar aquí algunos puntos a modo de ejemplo: la necesidad de revisar los Tratados de la UE; la protección, el apoyo y la mayor promoción de los valores europeos y su uso activo en las relaciones internacionales.
Otros puntos son la necesidad de una mayor democracia participativa y deliberativa y un cambio en el proceso de toma de decisiones, el papel del Parlamento Europeo, la importancia de los medios sociales, el principio de subsidiariedad junto con la gobernanza multinivel, etc.
Nuestras reflexiones sobre la justicia social y un modelo económico adaptado a la sociedad también se han colado en las propuestas, incluida la necesidad de prestar una atención muy especial a las generaciones jóvenes. No hay que olvidar el importante papel que hay que dar al diálogo social y a la negociación colectiva.
Sobre la salud, la necesidad de una Unión Europea de la Salud y el derecho a acceder a una atención preventiva, curativa y de larga duración oportuna, de calidad y asequible. En los lugares de trabajo, hay que seguir trabajando para crear condiciones laborales saludables para todos.
Como uno de los principales retos, el cambio climático requiere la participación de los sindicatos (interlocutores sociales) y una transición justa para que nadie se quede atrás. Juntos, también creemos que la UE debe introducir leyes obligatorias de diligencia debida para garantizar el respeto de los aspectos medioambientales y los derechos humanos a lo largo de toda la cadena de suministro.
Esperamos con impaciencia el dictamen de la Comisión Europea y, en particular, el del Consejo Europeo. Esperamos que este nuevo e importante capítulo del futuro de Europa no se vea ensombrecido por los enormes retos a los que nos enfrentamos en Europa como consecuencia de la guerra de Ucrania, la digitalización y el cambio climático.
(Mon Verrydt)