Los días 2 y 3 de diciembre de 2022 se celebró en Vilna una conferencia internacional sobre «El futuro del trabajo: el trabajo, los trabajadores y los lugares de trabajo tras la pandemia», organizada por el Centro de Educación LDF (Centro de Educación de la Federación Lituana del Trabajo VsI) con el apoyo del Centro Europeo para los Asuntos de los Trabajadores (EZA) y financiada por la Unión Europea.
Asistieron al seminario más de 60 participantes en representación de organizaciones de trabajadores de Serbia, Irlanda, Italia, Portugal, Letonia, Moldavia, República Checa, Dinamarca, España, Rumanía, Turquía, Ucrania y Lituania.
La pandemia de COVID-19 afectó a los mercados laborales de todo el mundo en 2020. Las consecuencias a corto plazo fueron repentinas y a menudo graves: millones de personas fueron despedidas o perdieron su empleo, y otras se adaptaron rápidamente a trabajar desde casa al cerrar las oficinas. El aumento de las formas atípicas de empleo en todo el mundo en los últimos años –como la economía colaborativa que implica el empleo temporal, el trabajo a tiempo parcial, el trabajo a corto plazo a través de agencias y el trabajo por cuenta propia– tiene importantes repercusiones para el futuro del trabajo, ya que suscita serias preocupaciones sobre la seguridad laboral y la calidad de las condiciones de trabajo. Además, la pandemia tuvo un enorme impacto en los trabajadores y las organizaciones. Señalan los retos y riesgos económicos, sociales y psicológicos para los trabajadores considerados «esenciales», así como para los trabajadores suspendidos y despedidos. Se refieren a los cambios fundamentales producidos en algunas industrias y a las nuevas oportunidades en otras.
Objetivos del seminario
- Sensibilizar a los miembros de los sindicatos y a los representantes de las organizaciones de trabajadores sobre los principales documentos, investigaciones y políticas de la Unión Europea acerca del mundo laboral pospandémico y el entorno laboral pos-COVID;
- Discutir los posibles escenarios de seguridad laboral y calidad de las condiciones de trabajo;
- Analizar el impacto físico y psicológico de la COVID-19 en los trabajadores;
- Debatir los retos de la seguridad y la salud en el trabajo;
- Debatir el impacto y los principales retos de las pandemias para las organizaciones que representan a trabajadores;
- Compartir las mejores prácticas de los participantes de diferentes países presentando sus experiencias.
En el seminario se debatieron estos temas importantes
- El mercado laboral tras la pandemia: cambios, retos y oportunidades.
- Seguridad y salud en el lugar de trabajo: cambios tras la pandemia.
- La posición de las personas con discapacidad en el mercado laboral, la integración laboral y la sociedad.
- Retos del empleo juvenil en un entorno pospandémico.
- Solidaridad y asistencia a refugiados e inmigrantes.
- Cambios en las actividades de los sindicatos. Compartir experiencias.
Los participantes identificaron las siguientes consecuencias principales de la pandemia:
- Muchas empresas quebraron y perdieron puestos de trabajo;
- En muchos países, la economía ha decaído y el PIB ha disminuido;
- Aumento de la deuda de los países con el Fondo Monetario Internacional y otras instituciones financieras;
- Disminución del nivel de vida de la población, desencanto, problemas psicológicos;
- Ha cambiado la actitud hacia el lugar de trabajo y la regulación de las relaciones laborales;
- Han aparecido nuevas formas de trabajo que no siempre garantizan la seguridad laboral y la privacidad de la vida del trabajador;
- Disminución del número de afiliados a los sindicatos.
Junto a todas las consecuencias negativas, también hay resultados positivos:
- La necesidad de reforzar las capacidades en el campo de la tecnología de la información;
- La necesidad de dotar a los trabajadores de herramientas informáticas adecuadas/más modernas;
- Un nuevo enfoque de la productividad de los trabajadores;
- La anticuada opinión de que el trabajador debe estar en el lugar de trabajo «desde hasta» se sustituye por una nueva medida: «para realizar el trabajo asignado»;
- Nuevas y más amplias oportunidades para compaginar trabajo y familia;
- Jornada laboral más corta, horario de trabajo más flexible para quienes lo deseen;
- Más atención a la higiene y la seguridad en el trabajo;
- Revisión de la escala de valores personales (lo que es importante en el trabajo y en la vida).
Los participantes en el seminario debatieron las perspectivas de futuro tras la pandemia:
- Crear condiciones de trabajo flexibles, que permitan compaginar mejor las necesidades familiares y laborales;
- Ofrecer más oportunidades a los jóvenes ayudándoles a acceder a las profesiones que necesita el mercado laboral;
- Revisar los programas de formación en todas las cadenas educativas y adaptarlos a los requisitos del mercado laboral;
- Apostar por una mayor práctica de los trabajadores, la mejora de las capacidades laborales, la creatividad y las actividades de fomento de la innovación en todas las cadenas educativas;
- Más oportunidades de adquirir una profesión e integrarse en el mercado laboral para los grupos más sensibles de la sociedad (discapacitados, inseguros, que viven lejos de los centros, que no disponen de fondos suficientes);
- Cambiar la actitud de la sociedad hacia la cooperación entre generaciones (fomentar la ayuda y el apoyo, la transferencia de experiencias);
- Aumentar el número de afiliados a los sindicatos ofreciendo nuevos servicios a los afiliados, introduciendo nuevas formas de acercarse a los grupos destinatarios y reforzando el liderazgo y la imagen de los sindicatos.
La pandemia de COVID-19 cambió muchos aspectos de nuestra vida cotidiana. La situación excepcional de la pandemia de COVID-19 dividió a la mano de obra en distintos grupos de trabajadores, cada uno de los cuales se vio afectado de forma diferente por la pandemia. Los efectos a largo plazo sobre la salud y el bienestar, los ingresos futuros, la motivación laboral y el desarrollo profesional son inciertos. Se necesitan medidas políticas para que el trabajo sea más sostenible a lo largo de la vida, lo que aumentará la resistencia de la mano de obra y preparará a los trabajadores para un futuro incierto. Lo que está claro es que prosperar en el futuro no significará la ausencia de retos y perturbaciones. Más bien significa adaptarse, ajustarse, establecer prioridades y crear resiliencia para gestionar la inestabilidad.