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El papel clave de la educación sindical. Expandiendo la concienciación de la necesidad de sindicatos

El movimiento sindical necesita nuevas competencias y capacidades, especialmente en la región de los Balcanes Occidentales. La educación sindical es una herramienta estratégica para construir sindicatos fuertes, independientes y representativos que puedan responder a los retos de hoy en día.

Durante un seminario de dos días celebrado en Vrdnik (Serbia) los días 13 y 14 de octubre de 2022, unos 40 dirigentes sindicales de varios países europeos debatieron sobre la importancia de la educación sindical. El seminario, titulado: «El papel clave de la educación sindical. Expandiendo la concienciación de la necesidad de sindicatos», fue organizado por la Organización Mundial de Trabajadores (WOW) RS BOFOS en cooperación con el Centro Europeo para los Asuntos de los Trabajadores (EZA) y financiado por la Comisión Europea.

Para los sindicatos es importante aprender a apoyar y ejecutar las principales tareas y funciones de la labor sindical en los ámbitos de la educación sindical, la organización, los derechos de los trabajadores, las políticas de empleo, la protección social, las relaciones laborales/la negociación colectiva y la digitalización de la economía. Una forma importante de conseguir todo lo anterior es mediante la capacidad de hablar en público, para transmitir lo que se quiere decir. Radovan Perović, director del Centro de Oratoria de Novi Sad (Serbia), se centró en cómo tener éxito en una actuación pública. El siglo XXI ha traído cosas increíbles, pero estamos desbordados de información. Se ha vuelto muy difícil cómo destacar como organización, empresa y/o persona. Centrarse en lo que es importante en comunicación y la oratoria realmente marcan la diferencia.

Bianca Föhrer, directora de Proyectos de Investigación de la Escuela de Negocios del University College Dublin (UCD), Dublín (Irlanda) abordó el tema de la educación sindical más bien de forma descriptiva. Se centró en la educación (sindical), el concepto de competencia transnacional, el viejo y el nuevo internacionalismo laborista, y la solidaridad: ¿qué es (o qué no es)? Föhrer definió la competencia transnacional como «una composición complementaria de conocimientos, actitudes y aptitudes que permite a los seres humanos interactuar de forma autónoma y responsable más allá de las fronteras nacionales con respeto, de igual a igual y con amabilidad». Al observar la evolución hacia un nuevo internacionalismo laborista, vemos que «la sindicalización se convierte en parte de una lucha más amplia por la justicia social, en la que los trabajadores trabajan [juntos] con grupos de derechos humanos, medioambientales, religiosos, estudiantiles, feministas y otros grupos comunitarios» (Baccaro et al., 2003: 122/3) «[...] y por último, pero no por ello menos importante, una visión de un orden social alternativo». Esto es lo que vemos que ocurre hoy en día y es importante darse cuenta de ello y, en ocasiones, formar grupos (a menudo temporales) de personas/organizaciones con ideas afines.

Como psicoterapeuta, coach y educadora, Vesna Danilovac abordó la educación sindical desde un punto de vista más emocional. Muchas personas trabajan con el piloto automático. Las emociones suelen descartarse. Esto y nuestra salud emocional son extremadamente importantes. Una persona puede tener 450 emociones al día, lo que demuestra que debemos cuidarlas. Al salir de nuestra zona de confort aumentamos nuestro nivel de confianza. La energía espiritual proviene de las cosas que hacemos por nosotros mismos: las cosas que nos gusta hacer. Ser buenos con nosotros mismos también es bueno para los demás. Educarnos, salir de nuestra zona de conformismo, nos desarrollará como personas (y también como organizaciones).

Otro aspecto importante para lograr la difusión de la concienciación es saber comprender a los demás e influir en ellos. Dejan Pralica, profesor, doctor, coordinador del Máster en Comunicología y del Doctorado en Estudios Interdisciplinarios de la Universidad de Novi Sad –Facultad de Filosofía– Departamento de Estudios Mediáticos de Novi Sad, Vojvodina (Serbia), ofreció en primer lugar algunas herramientas prácticas para hacerlo, tras lo cual se pidió a los participantes que trabajaran en grupos: en la primera sesión por el empresario y en la segunda sesión el trabajador. El cambio de perspectiva supuso un punto de partida completamente distinto, pero también permitió conocer el punto de vista de la contraparte. 

Al día siguiente, Valentina Franca, profesora asociada e investigadora de Derecho laboral en la Facultad de Administración Pública de la Universidad de Liubliana (Eslovenia), se centró en las estrategias y actividades sindicales para superar el déficit de cualificaciones en el lugar de trabajo. Para ello, formuló preguntas como «¿Dispone de las competencias adecuadas para su puesto de trabajo?» y «¿Le ha ofrecido el empresario formación (externa/interna)?» Las estadísticas muestran que varios grupos del mercado laboral participan de forma diferente en la educación. Tanto los sindicatos como los empresarios deben ser conscientes de ello. Durante la COVID esta situación no hizo sino empeorar. La educación y la formación deberían considerarse más importantes. Es necesario mejorar las competencias (digitales). Y debe considerarse un valor añadido. Los sindicatos deberían desempeñar un papel en este sentido, ofreciendo, por ejemplo, oportunidades de aprendizaje permanente a los trabajadores.

Un grupo que suele verse muy afectado es el de los jóvenes. Los que están a punto de empezar a trabajar o acaban de hacerlo. Las principales preguntas formuladas por Lili Grandiek, trabajadora de proyectos en CNV Vakmensen (Países Bajos) fueron: «¿Cómo pueden organizarse los sindicatos para aprovechar su potencial y atraer y vincular a las generaciones más jóvenes? ¿Cómo ser un movimiento social relevante en 2022?». La a menudo llamada «generación de la mala suerte» se enfrenta a numerosos retos, como la flexibilización del mercado laboral, la elevada tasa de desempleo entre los jóvenes, la influencia de los medios sociales en sus vidas y la sociedad orientada al rendimiento, que exige mucho. Esto demuestra que existe una necesidad real de seguridad. Los sindicatos tienen un enorme potencial para responder y adaptarse a todas estas cuestiones. Tienen la experiencia y las herramientas para ello, pero no aprovechan este potencial. Los jóvenes quieren que se les tome en serio. Son activos a muchos niveles y no indiferentes como se suele decir. Simplemente hacen las cosas de otra manera. Así que deberíamos abrir un debate con ellos y no sobre ellos. Incluirlos en los procesos de toma de decisiones. Seguro que la sociedad se beneficia de ello.

Lo que todos los oradores tuvieron claro es la importancia de la educación y la formación. Forman parte intrínseca del desarrollo de una sociedad. Lo que quedó claro es que la educación puede tener muchas formas, pero que al final compensa. Como resultado, se benefician el individuo, el empresario y la sociedad en su conjunto. No obstante, es importante fijarse en el tipo de educación que se requiere y en quién encaja mejor. Esto es algo que deben tener en cuenta los empresarios y los sindicatos. ¿Y por qué no aprovechar este potencial?