EZA MAGAZINE
EZA PODCAST

La digitalización y la calidad de los servicios públicos

Del 22 al 24 de septiembre de 2021, EUROFEDOP (Europae Federatie van het Overheidspersoneel) organizó en Viena (Austria) un seminario sobre «La digitalización y la calidad de los servicios públicos» con el apoyo de EZA y de la Unión Europea.

Asistieron físicamente al seminario representantes de 16 organizaciones de trabajadores de países miembros de la UE, países candidatos de la UE y Suiza y Ucrania como invitados. Juntos trataron de encontrar soluciones a cuestiones como: cuál debe ser la estrategia de los sindicatos en la fase de transición hacia una digitalización de gran alcance de la sociedad, en particular en lo que respecta a los efectos de la digitalización en los servicios públicos, los ciudadanos y el personal de los servicios públicos.

Un hilo común a lo largo de las sesiones fue la pandemia del coronavirus que ha golpeado duramente a la sociedad europea en el último año y medio y cómo ha afectado esto a la prestación de servicios públicos y, en particular, la forma en que se ha reorganizado el trabajo con el fin de asegurar la continuidad de los servicios públicos. El teletrabajo ya era una práctica existente antes de la pandemia, pero su introducción mejoró considerablemente cuando los países decidieron bloquear las actividades económicas, incluida la forma en que se prestaban los servicios públicos al público.

Los participantes acordaron que el teletrabajo es una práctica que permanecerá una vez que la pandemia termine, probablemente en forma híbrida, con personas trabajando en casa y reuniéndose regularmente con sus compañeros en el lugar de trabajo conjunto. Sin embargo, también se subrayó que la práctica del teletrabajo debe ir acompañada de la elaboración de una legislación apropiada que tenga en cuenta los posibles efectos negativos resultantes de trabajar en casa. Cuando el teletrabajo se convierta en la norma, se debe prestar atención al riesgo de que desaparezca la distinción entre trabajo y vida privada, con largas horas de trabajo y una carga de trabajo cada vez mayor, con mayores riesgos de que los trabajadores pierdan el equilibrio entre trabajo y vida privada. Además, las organizaciones de empresarios y de trabajadores tienen que llegar a un acuerdo sobre cómo regular la cuestión de la flexibilidad.

Otras preguntas planteadas en este contexto fueron: ¿Cuándo comienza el trabajo cuando se trabaja en casa? ¿Desde el momento en que se enciende el ordenador? ¿Seremos libres de determinar esto por nosotros mismos? ¿Qué pasa con el pago del salario? ¿Se pagará por hora? ¿Cómo se puede controlar esto?

Uno de los ponentes habló del derecho que tenemos o no como ciudadanos a desconectar digitalmente.

El tema del seminario se debatió desde el punto de vista de los ponentes que representaban a los tres interlocutores del diálogo social. Todos los colaboradores convinieron en que todas las partes se beneficiarán de trabajar conjuntamente con el objetivo de alcanzar el mismo objetivo: prestar servicios de calidad al público.