La Presidencia belga del Consejo de la Unión Europea, que se extenderá del 1 de enero al 30 de junio de 2024, se enfrenta a la ardua tarea de concluir los principales expedientes en curso antes de que finalice la legislatura. Las seis prioridades de la presidencia serán el Estado de Derecho, la competitividad económica, la transición ecológica, la agenda social, la protección de las fronteras y el posicionamiento global de la UE.
En cuanto a las prioridades sociales, incluyen los esfuerzos para ultimar normativa fundamental como la Directiva sobre el trabajo en plataformas y la elaboración de la agenda social de la UE para 2024-2029. Para ello, la Presidencia belga pretende concluir una Declaración Interinstitucional sobre la Futura Agenda Social de la UE entre las instituciones de la UE, los interlocutores sociales y la sociedad civil. Esta iniciativa permitiría entregar a la próxima Comisión un Plan de Acción concreto con iniciativas y prioridades específicas en el ámbito social.
Dado que están a punto de comenzar las negociaciones entre el Parlamento y el Consejo sobre la reforma de las normas presupuestarias europeas, Bélgica también utilizará su Presidencia para garantizar que las nuevas normas dejen espacio suficiente a los Estados miembros para aplicar inversiones y reformas sociales, evitando al mismo tiempo los recortes procíclicos en tiempos de recesión económica. Otros objetivos serán reforzar el papel de los ministros de asuntos sociales y de empleo en el Semestre Europeo e integrar en el mismo el Marco de Convergencia Social, instrumento destinado a detectar y corregir los "riesgos sociales" en los Estados miembros.
Por último, Bélgica se propone luchar contra el dumping social y fomentar una movilidad laboral justa en la UE, con propuestas para reforzar la Autoridad Laboral Europea y abordar los derechos y obligaciones en materia de movilidad laboral, también para los nacionales de terceros países.
Asimismo, la Presidencia belga se enfrenta a varios retos. Entre ellos está el hecho de que estará marcada por un calendario apretado, ya que la última sesión plenaria del actual Parlamento Europeo está prevista para finales de abril. Esto deja a la Presidencia belga con sólo cuatro meses para ultimar los expedientes críticos, un periodo aún más limitado por la concentración de los eurodiputados en la campaña para las elecciones de junio. Además, la celebración simultánea de elecciones nacionales en Bélgica en junio puede afectar a su liderazgo europeo, ya que el previsible ascenso del partido de extrema derecha y separatista Vlaams Belang podría influir en la orientación de la Presidencia.
El programa completo de la Presidencia belga del Consejo puede consultarse aquí: https://belgian-presidency.consilium.europa.eu/media/3kajw1io/programme_en.pdf