Los días 14 y 15 de septiembre de 2023 se llevó a cabo en la Academia Cusanus de Brixen (I) la conferencia internacional de la plataforma IPEO centrada en el tema "La política familiar como instrumento clave del desarrollo social". El evento, organizado por AFB - Arbeiter, Freizeit- und Bildungsverein de Bolzano en cooperación con EZA - Europäisches Zentrum für Arbeitnehmerfragen (Centro Europeo para los Asuntos de los Trabajadores) y financiado por la Unión Europea, reunió a más de 45 participantes de Alto Adigio/Italia, Alemania, Austria, Lituania, Serbia y Bélgica, quienes abordaron los conceptos fundamentales de la política familiar y la igualdad de oportunidades.
Expertos de distintos países destacaron que la familia es una sociedad privada de ayuda mutua, un laboratorio en el que la persona encuentra apoyo y aprendizaje. Se resaltaron los servicios básicos que la familia brinda a la sociedad al transmitir valores sociales, fomentar y acompañar el desarrollo del capital humano y facilitar la socialización. Es responsabilidad de la política establecer las mejores condiciones para que esto se materialice. No se trata de un tema nuevo, aunque el debate de la conferencia puso unánimemente de manifiesto la necesidad de que la política y las empresas colaboren en la implementación de medidas más específicas que apoyen el desarrollo y la estabilidad económica de las familias.
Las acciones principales deben estar basadas en el derecho de los niños a ser cuidados y apoyados durante su crecimiento. Esto implica proporcionar servicios de cuidado infantil flexibles, ofrecer una educación de calidad, mejorar las oportunidades laborales y asegurar los medios de subsistencia para las madres. Además, es crucial luchar contra la pobreza familiar, implementar horarios laborales flexibles y promover empresas que se adapten a las necesidades familiares. Se debe promover una distribución equitativa de las responsabilidades tareas de cuidado en la familia. Finalmente, se requieren soluciones innovadoras para garantizar que haya un número suficiente de profesionales calificados en las instituciones que brindan servicios a las personas.
Al respaldar a las familias, los distintos países de la UE siguen diversos modelos de bienestar. Esto se refleja en la cantidad y naturaleza de la asistencia proporcionada, lo cual en gran medida depende también de la disponibilidad y estabilidad de las finanzas públicas. La política social tiene como objetivo principal compensar las desigualdades económicas para promover el desarrollo de las familias. Hay varios ámbitos políticos que plasman las políticas familiares, desde el derecho de familia hasta las estructuras de asistencia y educación, abarcando también temas de transporte y fiscalidad.
El sistema económico es inherentemente incapaz de brindar asistencia a la infancia. El cuidado y la educación en el seno de la familia no son servicios comerciables y, por lo tanto, no generan un valor económico añadido. Por esta razón, se requiere la intervención y apoyo del Estado. Con el paso del tiempo, la política familiar se ha formado como un campo político independiente con responsabilidades transversales. En la UE, existen enfoques y agendas políticas diferentes. En resumen, se podría decir que los Estados con un sistema de bienestar socialdemócrata apuntan a los servicios públicos; los Estados con un sistema de bienestar liberal se centran en intervenciones de mercado y beneficios fiscales; los modelos conservadores dan prioridad a roles tradicionales, diferenciando entre quienes se ocupan de la familia y quienes generan ingresos, y promueven la conservación de este enfoque mediante medidas fiscales y normativas socio-políticas diferenciadas, a menudo ya existentes.
En general, la sociedad está atravesando una época de cambios, abarcando desde la estructura familiar hasta el mundo laboral y los desafíos medioambientales. Por un lado, se cuestionan los modelos tradicionales, mientras que, por otro lado, tanto empresas como comunidades e individuos buscan seguridad y garantías. En muchos casos, se tiende a idealizar a la familia, percibiéndola como una fortaleza ante las crisis y un refugio emocional de paz y resiliencia. Sin embargo, en la realidad, la familia está en constante transformación, influenciada por factores socioeconómicos y marcada por una dinámica intergeneracional: los tipos de familia como comunidad social, sus aspiraciones y su rol en la sociedad están cambiando.
A la luz de los múltiples riesgos contingentes, es prioritario establecer un subsidio básico para los hijos, independientemente de los ingresos, y combatir la pobreza familiar. Para avanzar de manera significativa hacia la igualdad entre mujeres y hombres, se requieren normativas que fomenten la empleabilidad de las madres y amplíen de manera substancial el permiso de paternidad a través de modelos e incentivos para un permiso parental equitativo. En la pareja, los padres deben asumir una mayor responsabilidad en las tareas domésticas y de cuidado, incluso encargándose de la organización familiar para aliviar a las madres de múltiples responsabilidades mentales. Es necesario revisar la legislación laboral, social y fiscal para eliminar los obstáculos a la igualdad. Especialmente, se deben examinar de manera crítica las normas que limitan el empleo remunerado y la independencia económica de las madres, como la práctica del Familiensplitting en Alemania, una forma de tributación basada en el 'cociente familiar'. Con sus objetivos e indicadores, la Política Familiar Sostenible - Agenda 2030 desarrollada en Alemania puede servir como guía o referencia para las organizaciones laborales en sus esfuerzos por ampliar las medidas de apoyo a las familias y promover la igualdad entre madres y padres.