Del 25 al 26 de febrero de 2021 se celebró en Roma el seminario internacional de estudio sobre «La Unión Europea y el Mediterráneo: trabajo, desarrollo, innovación y cohesión social», organizado por MCL / EFAL (Movimento Cristiano Lavoratori / Ente Nazionale per la Formazione e l'Addemamento dei Lavoratori) y con el apoyo de la UE y en cooperación con EZA. En el seminario participaron presencialmente representantes de organizaciones de trabajadores de Italia y participaron en línea participantes de diferentes países de la UE. La COVID-19 no hizo fácil la celebración de este seminario, pero gracias a la mediación de intérpretes y técnicos, se logró llevar el trabajo a las casas de los participantes de una forma excelente.
Fue inaugurado por el copresidente de EZA, Piergiorgio Sciacqua, y el presidente EFAL, que presentaron los dos días del seminario.
El economista Marco Boleo habló de innovación y cohesión social y de cómo puede intervenir el diálogo social. Su contribución tuvo por objeto el papel de la política de cohesión de la UE en la lucha contra la emergencia pandémica mediante el análisis de las iniciativas emprendidas por las instituciones de la UE, destinadas, por una parte, a aprovechar plenamente los conocimientos técnicos y los instrumentos financieros existentes que, a pesar del limitado presupuesto actual, son flexibles y adaptables a las nuevas necesidades de la crisis sanitaria, y que, por otra parte, tienden a una mayor valoración de la política como fundamento jurídico adecuado para luchar contra las situaciones de emergencia en el sistema de la UE.
Vincenzo Conso de ICRA intervino en línea y habló sobre el Mediterráneo como un modelo común. Los países del Mediterráneo tienen un papel estratégico en las nuevas posiciones económicas y de desarrollo y en ello se centró Massimiliano Salini, que explicó lo que Europa puede hacer actualmente para garantizar un desarrollo pleno de esta zona geográfica. Es importante que se tenga en cuenta la reducción del desempleo entre los jóvenes y la situación de la inmigración, sobre la que hablaron Giovanni la Via, antiguo diputado de la UE, y Raúl Mosconi, presidente de CEFA. La situación de la inmigración también fue tema del informe sobre España de Rafael Rodríguez Ponga. España, como Italia, ha tenido y tiene que hacer frente a la inmigración ilegal y a las dificultades de integración, lo que también se debe tener en cuenta.
El último día se dedicó al debate, que se celebró a través de una mesa redonda con los principales ponentes procedentes de España, Grecia, Croacia y Chipre.
Se examinaron las mejores prácticas de los países participantes y cuestiones como el empleo. Los recursos humanos, y en particular los jóvenes, son, por una parte, un recurso ampliamente desaprovechado que hay que utilizar y, por otra, son los beneficiarios de todas las medidas de desarrollo que se les deben animar a utilizar plenamente sus oportunidades.
En este contexto, se ha identificado como elemento especialmente crítico la debilidad del sistema de formación profesional y, por consiguiente, la cualificación insuficiente e inadecuada de los trabajadores. Los considerables avances realizados en el sistema educativo europeo no han eliminado aún la escasa escolarización que todavía se observa entre los jóvenes que abandonan la escuela. Las intervenciones en favor de los desempleados del Sur de Europa se han llevado a cabo a menudo bajo la presión de la difícil situación y sin un plan a medio plazo, lo que ha provocado una mayor reducción del funcionamiento del mercado laboral (y a situaciones de dependencia difíciles de manejar).
El Mezzogiorno, en Italia, se encuentra en una situación especialmente vulnerable en el ámbito de la investigación y el desarrollo tecnológicos, en particular en lo que se refiere a las inversiones realizadas por las empresas, su capacidad para mejorar el contenido de innovación de sus producciones y procesos y el número de investigadores en relación con el número de trabajadores. El capital humano producido por las universidades del sur de Italia también está muy desaprovechado. Otra cuestión que se planteó gracias a la intervención de Carmen Quintanillas fue el trabajo de las mujeres y el compromiso que pueden tener dentro del sistema económico y social.
Conclusiones finales
Este seminario llamó la atención sobre el tema del Mediterráneo y el empleo. En los últimos años, se ha afianzado una nueva tendencia que se ha representado de manera significativa por la fuga de cerebros de los jóvenes a muchos países más avanzados de todo el mundo. Se trata de un fenómeno típico de economías de mercado abiertas que pueden aprovechar mejor el talento y la profesionalidad, pero que no solo perjudica al «sistema italiano», sino a todos los sistemas de los países mediterráneos. Se plantea la cuestión de la estrategia que hay que elegir y, sobre todo, del papel que debe desempeñar el diálogo social. Una nueva posibilidad, que también se debatió, fue la presentación de la nueva agenda de la UE para el Mediterráneo. Se basa en la convicción de que, mediante la cooperación y el espíritu de asociación, los retos comunes se pueden convertir en oportunidades de interés mutuo para la UE y la vecindad meridional. El programa incluye un plan especial de inversión económica para promover la recuperación socioeconómica a largo plazo en los países vecinos del Sur.