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Seminario de evaluación y de perspectivas en el proyecto especial de EZA para el fortalecimiento del diálogo social en los Balcanes Occidentales

Un diálogo social débil, inestabilidad política, las revisiones del derecho laboral a costa de los trabajadores, la discriminación de miembros sindicales, la desintegración del panorama sindical, las privatizaciones salvajes, la destrucción de puestos de trabajo, el elevado desempleo de larga duración y la creciente precariedad por la flexibilización de los mercados laborales, son algunos de los grandes desafíos para los sindicatos en la región de los Balcanes Occidentales, tal y como declararon los participantes del seminario de evaluación y de perspectivas en el proyecto especial de EZA para el fortalecimiento del diálogo social en los Balcanes Occidentales. El seminario en el que participaron 40 representantes de organizaciones de trabajadores de Albania, Bélgica, Bulgaria, Alemania, Italia, Kosovo (como invitados), Croacia, Eslovenia, la Antigua República Yugoslava de Macedonia, Montenegro, los Países Bajos, Austria, Serbia y Hungría, se celebró del 19 al 21 de febrero de 2018 en Viena (Austria) en colaboración con el Centro Austriaco para la Formación de los Trabajadores (ÖZA).

En su discurso de bienvenida, Norbert Schnedl, Presidente del Sindicato de Servicios Públicos (GÖD), de la Fracción de Sindicatos Cristianos (FCG) en la Asociación Sindical Austriaca (ÖGB) y de ÖZA, comentó que una Unión Europea no estaría completa sin los Balcanes Occidentales. Se debería crear un futuro con los seis países de la región. A través de un diálogo social que funcione habría mejores perspectivas económicas y una mejor cohesión social.

El Presidente de Honor del Sindicato de Servicios Públicos (GÖD) y 2º Presidente Honorífico del Consejo Nacional Fritz Neugebauer, destacó la importancia de los sindicatos como organizaciones de paz. El diálogo y la colaboración social son buenos métodos para poder crear políticas sin fricciones. El diálogo, el estado de derecho y la tolerancia de las religiones caracterizan a Europa. Por ello es especialmente importante la estrategia de la Comisión Europea en los Balcanes Occidentales.

Bartho Pronk, Presidente de EZA, destacó por su parte que los gobiernos de la región de los Balcanes Occidentales se encuentran en una situación económica difícil. También en este contexto, como inversión en estabilidad y bienestar, citando al Presidente de la Comisión Jean-Claude Juncker, la estrategia de la UE es importante para los Balcanes Occidentales.

En su ponencia “Trabajadores europeos y política social en los Balcanes Occidentales durante la Presidencia de Bulgaria en la UE, y el papel de las organizaciones de trabajadores”, Vesselin Mitov, Secretario Internacional de PODKREPA, Vicepresidente de EZA y miembro del Consejo Económico y Social Europeo, destacó el desafío especial que supone para Bulgaria que ostenta la Presidencia de la UE como primer país fuera de la Eurozona y del Espacio Schengen. Europa debería estar presente en todos los ámbitos de la vida pública de la región de los Balcanes Occidentales, ya que muchos otros países también se deberían ocupar de la región, entre ellos Rusia, Turquía, China y los países árabes. Actualmente, Europa va bien económicamente por lo que justo ahora es el momento preciso para la estrategia de la UE en los Balcanes Occidentales. Esta ofrece con claros criterios y horizontes temporales una perspectiva de acceso justa y concreta para los países en los Balcanes Occidentales al margen de consideraciones políticas. Al mismo tiempo también se ha colocado la responsabilidad para los pasos siguientes en manos de los responsables políticos de estos países.

Kai Leichsenring, Director Ejecutivo del Centro Europeo de Política de Bienestar e Investigación Social (Viena), habló sobre el Pilar Europeo de los Derechos Sociales y el proceso de ampliación de la UE. Consideró que el proceso de acceso es una oportunidad para los países de los Balcanes Occidentales para recorrer su propio camino. En este sentido subrayó que los países candidatos al acceso de esta zona deberían ser algo más que meros proveedores de mano de obra. Se debería ajustar los estándares sociales a sus necesidades. Reforzó el papel importante del estado de bienestar que debería ser redefinido.

En la discusión los participantes les gustaría tener menos discursos diplomáticos por parte de la UE, y más indicaciones concretas sobre cómo se puede configurar de forma positiva el proceso de acceso de sus países. Como un gran problema en este proceso se volvió a nombrar la corrupción. No se entiende por qué Europa permite que los políticos de los Balcanes se comporten de esa forma y por qué se permite una venta de la economía. Es doloroso ver cómo las instituciones de la UE solo elogian los avances de la política, aunque esto no sea palpable para la gente. Esto se entendió como un engaño. La conciencia de los ciudadanos debería ser modificada en su contra, para que el estado de derecho se convirtiera en un fundamento para la democracia.

Se trabajó sobre las siguientes cuestiones en grupos de trabajo: ¿Qué caracteriza de forma positiva/negativa al diálogo social? ¿Qué se debe modificar? ¿Cómo pueden contribuir a ello las organizaciones de trabajadores?

En las discusiones, en los grupos de trabajo y en la sesión plenaria se puso de manifiesto la importancia de la colaboración regional de las organizaciones de trabajadores en los Balcanes Occidentales. Los participantes se prometieron más posibilidades para poder influir sobre los gobiernos nacionales. El avance del diálogo social es muy diferente en cada uno de los países. De esta forma, todavía no hay por ejemplo convenios colectivos marco en Montenegro, al contrario que en Macedonia. Los consejos económicos y sociales solo existen sobre el papel por ejemplo en Serbia.

Como desafíos especiales se identificaron las nuevas legislaciones laborales diversas, las relaciones laborales precarias, la digitalización, una creciente política neoliberal, el persistente desempleo elevado, sobre todo entre jóvenes y la reducida responsabilidad social de las empresas. A ello se une como agravante por ejemplo en Albania, que no hay un Ministerio de Empleo como tal, por lo que no se puede formar un consejo laboral. Los inversores extranjeros son especialmente problemáticos en los Balcanes Occidentales, ya que influyen enormemente a los gobiernos, entre otros en relación con la legislación laboral.

El objetivo debería ser mejorar la imagen de las organizaciones de trabajadores, lograr una mejor interconexión con otras organizaciones de trabajadores en el propio país y en todos los Balcanes Occidentales y obtener más miembros jóvenes.

Los representantes de los trabajadores desearían en general un mejor flujo de información por parte de la Unión Europea, más formación para poder percibir mejor los propios derechos. Al mismo tiempo les gustaría tener mejores contactos por el lado de los empresarios. Además, echan en falta que se escuche la voz de las organizaciones de trabajadores en el Parlamento Europeo, sobre todo en relación con los acuerdos de acceso.