Las oportunidades profesionales y los salarios son asuntos clave en los que las mujeres siguen perdiendo. Todavía estamos muy lejos de la igualdad real entre mujeres y hombres en el puesto de trabajo. Pero reconciliar la familia y la profesión no suele ser fácil, no solo para las madres sino también para los padres. Las personas desfavorecidas por su origen étnico, religión, discapacidad o edad también deben integrarse en el mercado laboral en igualdad de condiciones. Con la labor educativa de EZA intentamos mostrar cómo se puede lograr esto de manera responsable y cómo se puede aumentar la igualdad de oportunidades en el mercado laboral.