Albania, Montenegro, Macedonia del Norte y Serbia, estos países de los Balcanes Occidentales quieren ser miembros de la Unión Europea. Pero el camino para conseguirlo es largo y difícil. El diálogo social en estos países es frágil, la corrupción es alta y la protección social es baja. Con nuestro proyecto especial Balcanes Occidentales queremos apoyar a las organizaciones de trabajadores de esa región para que representen eficazmente los intereses de los trabajadores y, como interlocutores sociales, ayuden a configurar el proceso de integración de sus países en la UE.