Para crear una Europa social necesitamos organizaciones de trabajadores fuertes. En nuestra compleja sociedad laboral, estas organizaciones representan los intereses de las empresas y de la sociedad, y ayudan a darles forma para lograr el equilibrio y la estabilidad social. Para ello, necesitan competencias, recursos, asesoramiento y educación. Con nuestro programa nos aseguramos de que las organizaciones de trabajadores sigan siendo capaces de actuar en beneficio de una Europa social y puedan ampliar su ámbito de actuación.