La situación de los jóvenes en el mercado laboral sigue caracterizándose por la inestabilidad en la mayoría de los países europeos. Aunque el número de jóvenes desempleados ha disminuido desde que se superó la crisis financiera y económica, el aumento de puestos de trabajo no suele ir acompañado de una mejora en la calidad del mismo.
Preocupan la primera incorporación tardía de los jóvenes al mercado laboral, las numerosas relaciones laborales precarias, los contratos de trabajo atípicos, las prácticas sin remuneración, la persistencia del desempleo de larga duración entre los jóvenes y el numeroso grupo de NEET (Not in Education, Employment or Training), con sus conocidas consecuencias sociales: abandono del hogar cada vez más tardío y mayor a la hora de formar una familia, acceso más difícil a la vivienda, menor participación social.
En el año educativo 2019/20, EZA llevó a cabo la coordinación de proyectos sobre el tema del "empleo juvenil", que consistió en un total de cinco seminarios a los que asistieron principalmente los representantes de los jóvenes trabajadores -incluidos los de la Plataforma de Jóvenes Trabajadores en Europa de EZA-.
Una mejora de la situación de los jóvenes trabajadores en Europa, más estabilidad y seguridad de planificación para que puedan construir su propia vida - desde un punto de vista cristiano-social esto tiene también una perspectiva ética. El trabajador es -como escribe en su informe el coordinador del proyecto, Mateusz Szymański, del KK NSZZ "Solidarność"- no ante todo una fuerza de trabajo y un portador de eficiencia, sino sobre todo un individuo humano con dignidad y derechos humanos específicos.
