El 75 % de la población de una edad entre 20 y 64 años debe estar trabajando hasta el año 2020. Ésta es la primera de las cinco metas clave que la Unión Europea formula en su estrategia “Europa 2020”, en la que presenta las salidas a la crisis económica y financiera y la visión de la economía de mercado social europea para el siglo XXI.
Junto a la meta de posibilitar el acceso a un empleo al mayor número de personas posible de Europa, tiene que darse el requisito de mejorar la calidad del trabajo. Éste comprende tanto la calidad de los contratos laborales como la calidad de las condiciones del puesto de trabajo.
El dramático aumento de condiciones laborales atípicas, así como de empleos con un sueldo que no es suficiente para cubrir las necesidades vitales inmediatas de los trabajadores, provoca que no sólo las personas sin trabajo, sino también cada vez más trabajadores se encuentren en situaciones vitales precarias —situaciones de la vida que dificultan o que hacen imposible la seguridad y planificación de ellos mismos y de su propia familia.
Un instrumento que presenta los criterios de calidad de las condiciones laborales y de su mejora es la Corporate Social Responsibility. Este concepto pone en primer plano las medidas que las empresas pueden tomar libremente más allá del cumplimiento de las normas legales. Lo que no debe prestar a engaño, ya el que en algunos sectores el mero cumplimiento de todas las normas legales por parte de las empresas —por ejemplo, la seguridad y protección de la salud en el puesto de trabajo— no supone de por sí un avance en el status quo.
El folleto se ha publicado en inglés y se puede solicitar a EZA.