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Sindicatos de los Balcanes Occidentales: actores activos con fuertes compromisos cívicos y sociales hacia una integración acelerada en la UE

Del 31 de octubre al 2 de noviembre de 2022 se celebró en Sofía (Bulgaria) un seminario sobre «Sindicatos de los Balcanes Occidentales: actores activos con fuertes compromisos cívicos y sociales hacia una integración acelerada en la UE», organizado por PODKREPA CL (Confederación de Trabajadores PODKREPA), con el apoyo de EZA y financiado por la Unión Europea. El seminario formó parte del programa especial de EZA para las organizaciones de trabajadores de los Balcanes Occidentales.

En el seminario participaron 35 representantes de organizaciones de trabajadores de Bulgaria, Francia, Polonia, Austria, Serbia, Albania y la República de Macedonia del Norte.

El objetivo del seminario

  1. Analizar la situación actual en la región, construyendo una imagen adecuada de la participación de los interlocutores sociales en la elaboración de políticas, la «adhesión a la UE» y la recuperación posterior a la pandemia.
  2. Apoyar la mejora de la capacidad de las organizaciones de trabajadores para que contribuyan más eficazmente al diseño, la aplicación y el seguimiento del Plan de la UE para los Balcanes Occidentales.
  3. Contribuir a reforzar el papel de la negociación colectiva, el diálogo social y la participación de los trabajadores como factores clave para la democracia en el trabajo y el respeto del Estado de derecho.

Intercambiar buenas prácticas para activar a los sindicatos en apoyo de las reformas, para luchar contra la corrupción y promover un acceso transparente y no discriminatorio a los fondos de preadhesión.

Descripción del seminario

  • El seminario comenzó con intervenciones políticas sobre la perspectiva de adhesión a la UE de la región de los Balcanes Occidentales, dinamizada por la guerra de Ucrania.
  • El primer panel político fue seguido por la presentación de un experto clave «Un impulso para el cambio en los Balcanes Occidentales: nuevas prioridades y políticas en apoyo del proceso de ampliación de la UE».
  •  Durante el segundo panel se presentó y debatió un módulo temático muy importante sobre los retos a los que se enfrenta el movimiento sindical a la hora de organizar nuevos miembros en tiempos difíciles de crisis múltiples.
  •  Los debates fueron seguidos de una intervención nacional sobre las principales lecciones aprendidas tras la pandemia, sobre el estado del diálogo social y las iniciativas de los interlocutores sociales en el contexto de la recuperación. Se prestó especial atención a los incentivos de los sindicatos para potenciar la creación de puestos de trabajo decentes y reconstruir un futuro mejor y más sostenible para los trabajadores.
  •  Mesa redonda: «Es hora de poner fin a las prácticas antisindicales en los Balcanes Occidentales y de garantizar a los trabajadores la libre elección de organizarse y actuar juntos».
  • Sesión de reflexión: «La colaboración social debe marcar la diferencia: ¿qué cambios deben introducir las organizaciones de trabajadores para aumentar su capacidad de ofrecer resultados tangibles, apoyo oportuno y servicios adecuados a los miembros de los sindicatos?»
  • Sesión de clausura para la conclusión y evaluación.

Ideas clave

  •  La región de los Balcanes Occidentales, al igual que todo el mundo, se enfrenta a una profunda crisis del coste de la vida que se solapa con la emergencia climática, la transición digital y el cansancio de los ciudadanos debido a la experiencia de la pandemia de la COVID-19. La inflación, impulsada principalmente por el gran y persistente aumento de los precios de la energía y los alimentos y por la guerra en Ucrania, es una de las mayores preocupaciones en los Balcanes Occidentales, la región más pobre de Europa. Este es el principal reto para las organizaciones de trabajadores de la región: frenar el aumento del coste de la vida y proteger los puestos de trabajo y los niveles de ingresos.
  • La crisis del coste de la vida ha puesto de manifiesto la necesidad de aumentar el nivel salarial y los sindicatos deben estar a la vanguardia de la gestión de los desafíos. La negociación colectiva, incluidas las acciones colectivas, es la clave para garantizar resultados justos y sostenibles en diferentes sectores, regiones y países. Las medidas promovidas por los sindicatos, así como la participación de los mismos, son la herramienta exacta para superar esta crisis.
  • Para superar la fragmentación de las relaciones laborales, los sindicatos deben desarrollar políticas favorables a los trabajadores para hacer frente al elevado desempleo y al empobrecimiento a gran escala de la región. La posibilidad de ingresar en la UE sigue siendo un importante factor de motivación para los agentes sociales de la región, pero ellos solos no pueden resolver los problemas persistentes, relacionados con las economías ralentizadas, la corrupción y la falta de reformas. Esto se debe, sobre todo, a la gran coincidencia entre el gobierno, las empresas y el mundo criminal. Prácticamente, las decisiones políticas y económicas siguen concentradas en pequeños círculos, mientras disfrutan de un casi monopolio sobre el gasto de los fondos de preadhesión y sobre los medios de comunicación, continuando al mismo tiempo con la erosión sistemática de las instituciones de colaboración social. En este contexto, la comunidad sindical está llamada a desempeñar un papel transformador con el fin de estimular un cambio social positivo, contribuyendo a lograr una cultura de paz, de ciudadanía activa y de diálogo.
  • Las estructuras y prácticas de diálogo social en los Balcanes Occidentales son todavía débiles: es necesario hacer un esfuerzo, especialmente por parte de los gobiernos, para apoyar el desarrollo de las capacidades de los sindicatos y las organizaciones de empleadores para que puedan ser facilitadores eficaces del diálogo social. En este contexto, la promoción del diálogo social participativo es fundamental para afrontar los retos y aprovechar las oportunidades de la recuperación tras la pandemia. Además, la crisis inflacionaria puede aprovecharse como una oportunidad para que los sindicatos se replanteen cómo pueden combinarse las políticas redistributivas con las políticas que garanticen empleos estables y bien remunerados, un reparto justo de las ganancias económicas y el desarrollo sostenible de las comunidades.
  • Teniendo en cuenta que el 70% de los emigrantes de los Balcanes Occidentales tienen entre 20 y 45 años, los interlocutores sociales y los gobiernos tienen que introducir conjuntamente un mecanismo para revertir esa fuga de cerebros y fomentar el retorno sostenible y la colocación de trabajadores cualificados en sectores en desarrollo como la informática, la digitalización, la robótica, el diseño, etc.
  • Debe fomentarse la movilidad intrarregional, como herramienta muy importante para el desarrollo de los países balcánicos. La circulación libre y activa de los recursos humanos regionales dentro de la región mejorará su integración social y económica.

Conclusiones y recomendaciones

  • A la difícil historia de la región de los Balcanes Occidentales se suma el juego de los aspirantes a «nuevos imperios», con Rusia y China intentando aumentar su influencia y debilitar a la UE. Para lograr un futuro pacífico en la región, debemos dejar de centrarnos en el pasado y reforzar la labor de las organizaciones de la sociedad civil en la promoción de la cooperación regional y en el acercamiento de la región a la UE.
  • El aumento de las dificultades políticas, económicas y sociales y el conflicto armado en Ucrania han agravado los problemas de desarrollo preexistentes en la región de los Balcanes Occidentales y han puesto de manifiesto aún más las desigualdades. En estos contextos, el diálogo social ha demostrado ser una herramienta poderosa para estabilizar las relaciones sociales y allanar el camino hacia el futuro, reuniendo a los agentes económicos y sociales y a los gobiernos en torno a la mesa. De cara al futuro, es necesario seguir promoviendo el diálogo social participativo como medio fundamental para abordar los retos y aprovechar las oportunidades que surgen de los cambios en el mundo del trabajo y los avances tecnológicos. Más allá de su utilidad como mecanismo para garantizar la coherencia y la legitimidad de las políticas sociales, económicas y medioambientales, el diálogo social es un principio básico para la construcción de sociedades inclusivas.
  • La perspectiva de adhesión a la UE es un incentivo para impulsar las reformas en los Balcanes Occidentales. Las reformas son clave para el camino europeo, pero sobre todo son cruciales para mejorar la gobernanza política y económica, el Estado de Derecho, la libertad de los medios de comunicación y las condiciones de la sociedad civil. Esto redunda en el interés de todos los ciudadanos de los Balcanes Occidentales porque las economías locales siguen siendo poco competitivas, con prácticas poco desarrolladas de compromiso social y civil, participación y asociación. Los interlocutores sociales nacionales deben participar más directamente en la elaboración de las políticas de adhesión, para asegurarse de que los trabajadores estén protegidos de los errores en el aspecto laboral y social de las reformas, relacionados con la integración. Además, como la concatenación de profundas crisis está haciendo que la situación actual sea muy precaria, los trabajadores necesitan realmente un puerto en esta tormenta que se avecina y un camino positivo hacia adelante. Lógicamente, en tiempos de debilitamiento de las instituciones y de desintegración social general, los sindicatos son ese «puerto», porque están en condiciones de aportar consenso con la sociedad, teniendo en cuenta su base: la ideología solidaria y las amplias tradiciones organizativas.
  • En este contexto, las instituciones estatales deben fomentar y apoyar la colaboración entre las organizaciones de la sociedad civil y las comunidades locales, así como una mejor cooperación dentro de las organizaciones representativas de los trabajadores. Esta es la manera verdadera de incorporar la experiencia y los conocimientos de las organizaciones de los interlocutores sociales a la elaboración de políticas. Los interlocutores sociales tienen un conocimiento superior de las necesidades específicas de sus representados, es decir, de las empresas y de los trabajadores, en una situación de crisis que acaba de surgir y, por lo tanto, aprovechando su experiencia, se pueden tomar decisiones políticas más rápidas y mejores para mejorar la situación económica y social. Especialmente en una situación de crisis como la desencadenada por la crisis de los precios al consumo y la guerra, la necesidad de integrar la experiencia y los conocimientos de un amplio abanico de actores para desarrollar políticas eficaces es ciertamente beneficiosa.
  •  Al mismo tiempo, la labor de los sindicatos debe ser más inclusiva con los retos y necesidades de los trabajadores. Los sindicatos deben crear políticas específicas e iniciativas legislativas para promover mejor los derechos en el trabajo, facilitar el acceso al mercado laboral y a los empleos de calidad. En este sentido, es crucial desarrollar políticas concretas sobre temas específicos como la formación en el trabajo, la mediación, la protección social, la conciliación de la vida laboral y familiar, el trabajo precario, el trabajo en plataformas, los contratos de cero horas y la discriminación.
  •  Proporcionar información fiable a los trabajadores es muy importante: hoy en día todos estamos sobrecargados con un enorme flujo de información, innecesaria o útil, falsa o fiable. Recibimos datos sobre un gran número de cuestiones y problemas, e incluso no tenemos tiempo para orientarnos adecuadamente. En este caos informativo, lo más importante es contar con asesores fiables: en el lugar de trabajo, los sindicatos son las organizaciones que pueden ayudar a los trabajadores en cuestiones de empleo. Aquí, la capacidad de elaborar nuevas ideas y ampliar el alcance de los temas que el sindicato está abordando para acercarse a los trabajadores. Identificar las áreas que interesan a los trabajadores y establecer vínculos sobre temas clave, como: medio ambiente, migración, igualdad de género, trabajo precario y formas no estándar de empleo, trabajo en plataformas, justicia social, etc.
  • Por último, pero no por ello menos importante, es fundamental colaborar en temas específicos e identificar organizaciones con las que establecer colaboraciones. Sin duda, los sindicatos pueden encontrar fácilmente aliados cuando se trata de cuestiones laborales, de igualdad o medioambientales. Hay muchas organizaciones locales, nacionales e internacionales que trabajan en esos temas y que pueden contribuir, lo que al mismo tiempo aumentará la visibilidad del alcance de los sindicatos e incluso puede dar lugar a nuevos miembros.

Invertir en la imagen de los sindicatos es esencial. En general, la imagen de las organizaciones de trabajadores se considera un activo que da la oportunidad de diferenciarse entre otros actores sociales, de ganar la aceptación del público y de atraer a nuevos miembros. Las relaciones públicas de los sindicatos deben activarse y ampliarse a las relaciones con la comunidad y con los medios de comunicación.