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¡Un trabajo decente y justo! Dejar que aumente lo bueno en Europa

Bajo el título «¡Un trabajo decente y justo! Dejar que aumente lo bueno en Europa», se celebró un seminario con casi 30 líderes de organizaciones de trabajadores cristianos y sindicatos de cuatro países europeos en la Academia Cusanus de Bressanone (Tirol del Sur) del 12 al 18 de junio de 2022.

El proyecto fue planificado y ejecutado por el Movimiento de Trabajadores Católicos de Alemania (KAB) e.V. Los coorganizadores del proyecto fueron el Movimiento de Trabajadores Católicos de Austria y la Asociación Católica de Trabajadores del Tirol del Sur (KVW), así como el Movimiento de Trabajadores Católicos de Suiza como invitado. Como preparación, las cuatro organizaciones de trabajadores formaron un grupo de trabajo transnacional (compuesto por dirigentes de los movimientos a tiempo completo y voluntarios), que se reunió una vez para centrarse en las condiciones marco y el contenido del seminario. El seminario fue organizado en colaboración con el Centro Europeo para los Asuntos de los Trabajadores (EZA) y financiado por la Unión Europea.

La cuestión del trabajo decente sigue siendo muy actual. Cuando hablamos de trabajo inhumano, solemos pensar en los trabajadores textiles de Asia. Sin embargo, en la realidad, el trabajo (remunerado) en Europa es a menudo cualquier cosa menos humano, tanto en lo que respecta a los derechos de los trabajadores como a las condiciones a menudo enfermizas de la vida laboral, con los correspondientes efectos en la calidad de vida de los afectados y sus familias. Es urgente actuar para humanizar el mundo del trabajo también en Europa. La pandemia de COVID-19 en particular, ha puesto de manifiesto una vez más los numerosos abusos del trabajo precario.

El seminario se centró en las condiciones de trabajo decentes. El trabajo justo necesita una forma diferente de hacer negocios, necesita un cambio de pensamiento. Analizó los vínculos entre los intereses económicos y los derechos de los trabajadores y el aumento de la desestructuración social en Europa. También se consideró y desarrolló la importancia de las organizaciones de trabajadores y sindicatos y su cooperación a nivel europeo, ya que tienen un importante papel que desempeñar para garantizar unas condiciones de trabajo decentes y el desarrollo de los derechos sociales.

En un primer paso, se abordó la evolución actual de la sociedad (laboral) y sus efectos. Una presentación sobre la historia del trabajo, desde la industrialización hasta la digitalización, dejó claro que la precarización (por desgracia) tiene una larga tradición. Una mirada ejemplar a las condiciones actuales, con especial consideración de los efectos de la pandemia del coronavirus en los distintos países (Alemania, Italia, Lituania, Rumanía, España), amplió la visión de las desigualdades sociales en Europa desde el principio (las palabras clave en este contexto fueron, entre otras, la jornada laboral, la seguridad en el trabajo, el salario mínimo, el empleo precario, el desempleo, el trabajo temporal, la igualdad de mujeres y hombres, la seguridad social, los salarios justos). El balance se profundizó en los expedientes de los países y fue presentado por los participantes mediante la elaboración de documentos murales, en los que se puso de manifiesto que las condiciones de trabajo inhumanas se dan en toda Europa, pero en distinto grado.

La conexión entre el trabajo justo y el crecimiento fue presentada por el Prof. Dr. Niko Paech en su conferencia cinematográfica «Nuevo trabajo en Europa – ¿Qué crecimiento necesitamos?» Su modelo de una economía posterior al crecimiento con menos empleo remunerado para reducir el consumo de recursos y la expansión simultánea del trabajo de subsistencia dio lugar a intensos debates en los grupos de trabajo posteriores: ¿Qué significa esto, llevado a la vida de cada uno de nosotros? ¿De qué podemos y queremos prescindir y dónde está el límite de lo razonable? Hubo consenso en que el futuro depende de la solución de la cuestión ecológica y social, pero también quedó claro que hay diferentes puntos de partida. Los que trabajan de forma precaria no pueden renunciar a la mitad de sus ingresos.

Stefan Perini habló sobre las condiciones del «buen» trabajo 4.0. Dejó claro que la actitud hacia el empleo remunerado (equilibrio entre vida laboral y personal) ya ha cambiado en la generación joven. Presentó la hoja de ruta «Buen Trabajo 4.0» del Instituto de Promoción Laboral del Tirol del Sur, en la que se presentan 20 puntos problemáticos actuales y vías para un trabajo mejor y más justo, como las fases de trabajo moduladas, el derecho a la información, la seguridad laboral, la formación digital para todos, el trabajo inteligente, el derecho a la no disponibilidad y las prestaciones empresariales complementarias.

El hecho de que un buen trabajo decente es posible quedó claro durante la visita a la cooperativa «Vergissmeinnicht», un proyecto de inclusión en forma de taller de costura de Bruneck, que en siete años ha pasado de ser una idea a un proyecto en funcionamiento en el que las condiciones de trabajo justas son algo natural para todos y en el que la regionalidad, las cuestiones sociales y la sostenibilidad van de la mano.

Para los participantes fue muy importante no solo el intenso compromiso con los contenidos descritos, sino también la oferta de probar diferentes ideas de reciclaje como contribución a una economía de demanda sostenible y obtener sugerencias para el trabajo educativo in situ mediante un intercambio de ideas común.

Al mismo tiempo, es importante desarrollar las posibilidades de acción política más allá de las fronteras nacionales y elaborar juntos campos de acción y pasos concretos, con el objetivo de dar impulso a otra economía solidaria más allá del pensamiento de crecimiento con condiciones de trabajo humanas, para seguir desarrollando las redes de los movimientos sociales cristianos y los sindicatos en Europa y fortalecerlos como actores en las sociedades civiles. En los grupos de trabajo se tomaron acuerdos concretos para seguir trabajando, como la celebración de reuniones digitales periódicas, y se desarrollaron nuevas posibilidades de actuación.

En resumen, puede decirse que tanto el contenido del seminario como el enfoque metodológico resultaron adecuados y motivadores. Esto debería tener un efecto positivo en el futuro trabajo sustantivo y metodológico en los movimientos individuales y en el trabajo conjunto a nivel europeo.