Del 18 al 21 de noviembre de 2021 tuvo lugar en Valladolid, España, un seminario sobre «La seguridad social, la igualdad de género y la COVID-19: retos y oportunidades para la juventud», organizado por JOC Europa (Jeunesse Ouvrière Chrétienne - Europe), con el apoyo de EZA y de la Unión Europea.
En el seminario participaron 28 jóvenes representantes de organizaciones de trabajadores de Bélgica, Alemania y España.
El aspecto crucial del seminario fue el intercambio directo entre personas clave de diferentes organizaciones nacionales. Al intercambiar información sobre la realidad de los trabajadores jóvenes en sus países y las formas en que estos abordan sus problemas, los líderes jóvenes aprendieron acerca de otras formas de generar mejoras en las sociedades y ahora pueden aplicar este conocimiento en su contexto natal.
El énfasis en nuestras experiencias con la pandemia en la interacción con la igualdad de género y la seguridad social/precariedad abrió un espacio para el debate sobre el papel de la pandemia en estos campos. Después de haber tenido casi dos años de experiencia con los efectos de la COVID-19 y las diferentes medidas, ahora es el momento adecuado para reflexionar sobre los aspectos de nuestras sociedades y nuestro trabajo que más han sido afectados y las desigualdades que se han hecho más evidentes.
Los temas discutidos estuvieron alrededor de los campos de la igualdad de género, precariedad y el efecto de la pandemia en la vida de los jóvenes, especialmente en los campos mencionados. Se debatieron varios temas concretos sobre la base de las realidades de los diferentes países:
- La situación especialmente insegura (durante la pandemia) de los jóvenes que no tenían puestos de trabajo con acceso a la seguridad social en España y Alemania.
- Los efectos de las medidas contra la pandemia en la salud mental de los jóvenes en España.
- Situación precaria de los jóvenes sin papeles en Bélgica.
- El aumento de la brecha de género en la atención en Alemania.
- Abordar el sexismo y la desigualdad de género en la sociedad y en nuestras propias organizaciones.
Resultados
El resultado más importante del seminario fue el aprendizaje mutuo entre los participantes. A medida que cada organización presentaba parte de su trabajo y la realidad de la vida de los trabajadores jóvenes en su país, se identificaron similitudes y temas comunes y los participantes se llevaron inspiración y nuevos puntos de vista para su trabajo.
- Las personas que viven en espacios pequeños (por ejemplo, habitaciones con los padres, apartamentos compartidos, dormitorios, pequeños apartamentos propios) están bajo gran presión psicológica como resultado del confinamiento.
- Al mismo tiempo, los espacios públicos que forman parte de su vida cotidiana para muchos han sido cerrados o restringidos severamente.
- Las personas que trabajan en empleos precarios (por ejemplo, gastronomía, partes del sector de servicios, «trabajos estudiantiles») pierden sus empleos o se encuentran en situación de espera permanente.
- Las personas en el ámbito educativo y formativo suelen tener sus propios dispositivos y experimentan una alta presión por la pérdida de sus ingresos y, al mismo tiempo, por los nuevos retos del aprendizaje digital.
- Las personas con ingresos bajos tienen peores posibilidades de poder implementar el aprendizaje digital de manera rentable con el equipo apropiado.
- Las personas cuyo trabajo no estaba cubierto por los sistemas de seguridad social a menudo tienen poco o ningún acceso a la asistencia del gobierno.
- Las desigualdades de género son persistentes en todas las partes de nuestra sociedad y se hacen más evidentes en algunos campos (por ejemplo, la brecha de atención de género, los espacios de trabajo dominados por las mujeres, etc.).
- Muchos jóvenes, principalmente mujeres, sienten la necesidad de organizarse para reflexionar sobre estas injusticias y cambiar la manera, en la que el género influye en nuestras oportunidades en la sociedad.
Como jóvenes, vemos que los desafíos de nuestras realidades vitales se han visto agravados significativamente por la pandemia, mientras que hay muchas similitudes entre diferentes países.
Al mismo tiempo, no estamos satisfechos con la forma en que los gobiernos y también partes de las sociedades de nuestros países han abordado esta situación excepcional. Tenemos la sensación de que nuestras necesidades se han tomado menos en serio que los deseos de las asociaciones empresariales y de las principales organizaciones de presión.
Sin embargo, lo que vemos no es el resultado de la pandemia, sino parte de un sistema en el que las personas no son el centro de la toma de decisiones.
Por lo tanto, para nosotros esta pandemia es sobre todo una llamada de atención: señala dónde han prevalecido las injusticias y deja especialmente claro que el sistema económico en el que vivimos no permite una vida digna para todos.
Las delegaciones de cada organización dedicaron algún tiempo durante el seminario para reflexionar sobre sus conclusiones y aprendizajes. Cada organización será apoyada por un responsable del equipo de preparación para ayudar a utilizar los resultados en sus propios contextos.
Demandas
- En situaciones de emergencia como esta pandemia, es necesario tomar en serio las realidades de la vida de los jóvenes y otros grupos vulnerables. Entre ellas se incluyen, por ejemplo, las situaciones de vivienda y la importancia de los lugares educativos y públicos para la salud mental.
- Los jóvenes y las mujeres, que se ven particularmente afectados por el empleo precario y a tiempo no completo, deben poder contar con el apoyo del Estado en una situación de emergencia, al igual que el resto de la población.
- Los jóvenes también necesitan acceso al empleo con seguridad social y no deberían tener que luchar por empleos poco remunerados e inseguros hasta que tengan la edad suficiente para conseguir un empleo permanente.