Hoy en día, las palabras «valores» y «propósito» suenan bastante anticuadas. Lo mismo ocurre con la palabra cristianismo. Y eso que la mayoría de nosotros en Europa hemos sido educados en estos principios y en la tradición socialcristiana. Y guían nuestras vidas. Probablemente más de lo que creemos. Pero, ¿cómo se puede relacionar esto con el movimiento sindical? ¿Cuál es el propósito y el papel de los valores sindicales? ¿El papel de los valores es puramente simbólico, sirviendo de guía a los sindicatos? ¿O es que estos valores tienen un papel más amplio?
Este fue el tema de un seminario de dos días sobre «El sindicato – actor independiente y consciente de los valores en la esfera política» que se celebró en Valencia, España, los días 24 y 25 de febrero de 2022. 40 líderes sindicales de diferentes países europeos debatieron sobre la importancia de los valores y los propósitos y sobre cómo aplicarlos en su trabajo diario. El seminario, organizado por Krifa (Dinamarca) en colaboración con la Organización Mundial de Trabajadores (WOW) y EZA y con el apoyo de la Unión Europea, demostró que todavía hay lugar para organizaciones basadas en valores como la nuestra.
Como sindicato basado en valores y arraigado en el socialcristianismo, creemos que nuestros valores y nuestra percepción del propósito son el punto de partida. Estos valores nos impulsan a hacer todo lo posible por las personas que a veces no pueden ayudarse a sí mismas. El aspecto de la solidaridad es fundamental. No estamos solos en este mundo y debemos hacer todo lo posible para crear las mejores condiciones para que todos alcancen su propósito y lleven una vida digna. Pero, ¿cómo se puede trasladar esto a las posiciones que tienen los sindicatos en relación con la política?
El presidente de Krifa, Eik Dahl Bidstrup, inauguró el seminario dando la bienvenida a todos los participantes en este seminario importante. «En Dinamarca, Krifa está muy presionada por los sindicatos con otra serie de valores», dijo Eik Dahl Bidstrup. «Pero en lugar de desmotivarnos nos sentimos reforzados en nuestra convicción de que nuestros valores son importantes. Y lo son en gran medida», añadió. «¡No soy el tipo de persona que es dócil y que cuando le pegan muestra la otra mejilla! En cambio, me enfrento a ellos y quiero demostrar que se equivocan. ¡Quizá sea el político que tengo dentro!»
El Sr. Bart Vanhercke, director del Observatorio Social Europeo (OSE), con sede en Bélgica, habló del papel de los sindicatos en lo que respecta a la influencia política. En su presentación titulada: «Del Semestre al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia – ¿Qué papel deben desempeñar los interlocutores sociales?», afirmó que «en los primeros meses tras el lanzamiento del FRR, los ‘actores de los asuntos sociales’ expresaron serias preocupaciones: sentían que habían perdido la ‘voz’ que habían adquirido lentamente durante la ‘socialización’ del Semestre». Por supuesto, esto puede explicarse en condiciones difíciles. Pero quedó claro que la consulta a las partes interesadas es frágil. Es cierto que los actores de los asuntos sociales más «institucionales» pudieron reclamar una voz. En el caso de otros no fue así, por lo que la Comisión debería tomar medidas para que estas partes interesadas reclamen sus posiciones.
Un enfoque diferente vino de Macedonia del Norte. Aquí, el Sr. Goce Trajkovski, secretario general del Sindicato de Finanzas de Macedonia del Norte (SFDM) hizo una introducción sobre el frágil equilibrio entre el diálogo social y la independencia sindical. «El pequeño tamaño de los sindicatos, la debilidad financiera, la rivalidad entre ellos y la pérdida de poder de negociación son retos importantes para mantener la independencia», subrayó Goce Trajkovski.
En «Visiones del Ministerio de Asuntos Sociales y Empleo de los Países Bajos» el Sr. Martijn Hordijk, asesor político del Ministerio de Asuntos Sociales y Empleo (Países Bajos), explicó el modelo pólder holandés y las estrategias de negociación. Además, subrayó la importancia de este tipo de diálogo social que permite la influencia de todos los interlocutores sociales. Por supuesto que hay diferencias entre el CNV y el FNV, por ejemplo, pero a pesar de estas diferencias siguen participando en los debates y las negociaciones.
La política es algo más que la toma de decisiones políticas. El punto de partida de las personas es diferente. Esto hace que sea difícil llegar a un solo resultado y a una sola conclusión. Siempre existe la discusión entre el idealismo y el pragmatismo y el bien frente al derecho. Para Isabella Arendt Vlasman, presidenta de Kristendemokraterne (Dinamarca), a veces es un reto mantener la viabilidad de los valores cristianos en un mundo de política secular, minorías diversas y un entorno difícil para el debate. «La mayoría de los partidos políticos son laicos. En la mayoría de los casos, esto significa que sus valores son diferentes a los que nosotros defendemos», dijo Isabella Arendt Vlasman. Pero todos los políticos saben muy bien que «nada en política es ‘blanco’ y ‘negro’ y que hay muchos dilemas». «Cuando analizamos nuestras acciones, siempre debemos preguntarnos por qué son relevantes. ¿Y cuáles son nuestros valores en este momento y qué relevancia tienen hoy en día? Los valores están hechos por los hombres para que sirvan de guía. Siempre debemos trasladar nuestros valores al entorno concreto».
La Sra. Ana Belén Muñoz Ruiz, catedrática de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad Carlos III de Madrid (España) examinó el papel de los sindicatos españoles en la reciente reforma laboral del país. Esta reforma fue promovida y percibida como un ejemplo de cooperación democrática y el camino del futuro. El objetivo de la reforma era acabar con los graves problemas del mercado laboral español: el desempleo y la temporalidad. El objetivo era sentar las bases de un nuevo contrato colectivo que permitiera compatibilizar la estabilidad del empleo con las necesidades de la economía en plena evolución marcada por las transiciones ecológica y digital. El trasfondo era la gran necesidad de modernizar las negociaciones colectivas. Esto no ocurría desde la legislación de 2012 y, aunque todavía hay margen de mejora, algunos de sus efectos perniciosos se evitan con la actual reforma.
Louise Hoon, asistente científica del Think Tank Minerva e investigadora de Ciencias Políticas de la Universidad Libre de Bruselas (VUB), subrayó que la sociedad civil tiene un importante «papel en la elaboración y aplicación del Pacto Verde Europeo». El objetivo del Pacto Verde Europeo es la estrategia europea de neutralidad climática para 2050. Pero para conseguirlo hay que tener en cuenta algunos riesgos y oportunidades sociales y políticas en el Acuerdo Verde Europeo. Lo importante es «no dejar a nadie atrás». No solo el uso de la energía está en transición. También lo está el empleo. La transición industrial ya está teniendo efectos importantes y hay que invertir para que todo el mundo se suba al carro. A través del Fondo de Transición Justa (17.500 millones de euros) se toman iniciativas para lograrlo. La sociedad civil, como los sindicatos, tiene un papel importante a la hora de «proporcionar información y orientación a los trabajadores de los sectores en transición y proteger los derechos sociales». También será muy importante «establecer el diálogo social y la representación sindical en la nueva economía verde y circular». A los sindicatos les resulta difícil encontrar una conexión con esta economía emergente.
Las últimas observaciones proceden de Alexandra van Selm, directora del Programa de Conducta Empresarial Responsable Internacional del Consejo Económico y Social de los Países Bajos. En «Valores en el diálogo social y multipartito» afirmó que las condiciones para el éxito de un buen resultado de las negociaciones son: «Interlocutores sociales fuertes, con capacidad para cumplir... deseosos de trabajar juntos, creencia en el valor del diálogo social... abiertos a otros grupos... voluntad política de escuchar y buscar asesoramiento... y aceptación social / legitimidad». Se trata de un proceso complicado para el que «los valores y el propósito son fundamentales», subrayó la Sra. Van Selm. «Los valores y el propósito deben ser una parte integral de los negocios» y esto está directamente relacionado con la Conducta Empresarial Responsable. «Las empresas deben ser sostenibles y evitar tener un impacto negativo», subrayó. Por supuesto, esto a veces suena contradictorio con las empresas, donde el beneficio y la creación de valor son fundamentales.
El trabajo es algo más que tener ingresos. El trabajo tiene valor. Pero los valores de uno también forman parte del mundo del trabajo. Ser consciente de los valores como persona y trabajador, como empresario, como organización, marca realmente la diferencia. Porque estos valores añaden valor al resultado de los procesos. Estamos convencidos de que nuestros valores son de gran importancia. Nos guían personalmente y como organización, pero también determinan positivamente el resultado de las discusiones y negociaciones. Estamos convencidos de que los valores en general deben desempeñar un papel más importante que en los últimos años. ¡Nuestros valores han demostrado su valor!