Del 8 al 10 de julio de 2020, se celebró un seminario en Varna, Bulgaria, sobre el tema “"La esclavitud moderna": el impacto de la migración laboral sobre la vida y la salud de las personas implicadas y las posibilidades que tienen las organizaciones de trabajadores de mejorar la situación”, organizado por NBH (Nell-Breuning-Haus) con el apoyo de EZA y la Unión Europea.
La proporción de trabajadores migrantes dentro de las estructuras laborales en Europa aumenta constantemente. Entretanto, el trabajo de los migrantes se ha convertido en un componente importante, por ejemplo, en la agricultura y en el ámbito asistencial en Europa occidental. En particular, la industria de procesamiento de carne en Alemania está recibiendo publicidad negativa. No solo en este ámbito las condiciones de trabajo se describen como «esclavitud moderna» (véase https://www.dgb-bildungswerk.de/sites/default/files/media/product/files/final_modsklaverei_2016_78s_web_lowres_0.pdf o https://www.katholisch.de/artikel/25447-pfarrer-protestiert-vor-fleischfabrik-gegen-moderne-sklaverei).
Independientemente del sector y del país de destino, las condiciones de trabajo suelen ser de malas a catastróficas y provocan una escasez de trabajadores cualificados en los países de origen.
Con esta descripción de la situación, se realizó una invitación al seminario y se trató de examinar posibles vías de acción para mejorar la situación. La actualidad del tema vino realzada por las últimas noticias sobre las escandalosas condiciones de la industria cárnica alemana.
En primer lugar, desde el punto de vista del organizador, unas líneas sobre el diseño del seminario en las condiciones de una pandemia mundial. Por supuesto, el elemento determinante de este evento fue la actual pandemia, además del tema principal de la «migración de la mano de obra». Ya durante la etapa de planificación, no estuvo claro durante mucho tiempo si sería posible celebrar un seminario presencial a principios de julio. Apenas unos días antes, se cancelaron vuelos y se hicieron nuevas reservas, los trámites de entrada y salida provocaron cancelaciones y la anulación de las cancelaciones algunas unas horas más tarde. Se redujo considerablemente el número máximo de participantes para garantizar unas distancias mínimas, etc. en la sala y se compraron termómetros sin contacto, desinfectantes y mascarillas FFP2 para garantizar la mayor protección posible de los participantes. A pesar de estas difíciles condiciones, a nosotros, como organizadores, nos gustaría volver a celebrar el seminario, porque la evaluación demostró que representó un enriquecimiento para todos los asistentes, se pudieron hacer contactos importantes y los resultados del trabajo merecieron la pena.
Finalmente, se reunieron en Varna 24 participantes procedentes de Bélgica, Bulgaria, Alemania, Lituania, Portugal y Rumanía. Los invitados de Estonia tuvieron que cancelar su participación con poca antelación debido a las normas de viaje de regreso.
Impulsos en el seminario:
Al principio, Nadja Kluge, de Fair Mobility (www.faire-mobilitaet.de), ofreció a los presentes un resumen actualizado de la migración laboral en Europa y de los proyectos de ayuda en Alemania. En el proyecto de la DGB, la Sra. Kluge asesora a los trabajadores migrantes de Europa oriental como jefe de equipo e informó de manera muy impresionante sobre una red de contratos de trabajo, subcontratistas a varios niveles, cambios de sede de la empresa, etc. En este sentido, se ha creado un sistema que tiene un solo objetivo: maximizar los beneficios a expensas de los trabajadores.
Sobre esta base, Veselina Starcheva (Podkrepa, Bulgaria) y Silviu Ispas (PROIS, Rumanía) describieron los efectos de la migración laboral en los países de origen. Aquí quedó claro que en varios grupos profesionales (por ejemplo, en la construcción y el mantenimiento) se imparte una formación cualificada en Rumanía y Bulgaria, aunque después de la formación los jóvenes trabajadores cualificados «desaparecen» y buscan un empleo en Europa occidental. Además de estos jóvenes cualificados, hay otro grupo, concretamente las personas que huyen de la pobreza y esperan ganar lo suficiente en Occidente para alimentar y mantener a sus familias.
Tomando como ejemplo el sector médico, la enfermera y sindicalista comprometida Krasimira Dimitrova pudo demostrar la importancia de la «escasez de trabajadores cualificados mediante el reclutamiento». A continuación, una cifra para ilustrar este hecho: Luxemburgo, Suecia, Alemania e Irlanda tienen más de 1100 enfermeras cualificadas activas por cada 100.000 habitantes. En Bulgaria hay menos de 500 enfermeras cualificadas por cada 100.000 habitantes y en Rumanía incluso menos de cien. Según la Cámara Médica Búlgara, un total de 1.692 médicos búlgaros abandonaron el país entre 2015 y 2018. Los médicos en Bulgaria tienen que trabajar mucho más allá de la edad de jubilación (a veces todavía a los 75 años) para mantener el sistema sanitario.
En el debate, se respondió a la pregunta de la Sra. Dimitrova «¿Por qué el personal médico se va directamente después de haber recibido una formación excelente?» con diferentes motivos; mejor salario, mejores oportunidades de carrera, mejor seguridad laboral, falta de equipo técnico. Una enfermera en Bulgaria gana una media de 500 euros al mes (para comparar: el salario mínimo en Bulgaria es ligeramente superior a 300 euros, el salario mensual medio es de 685 euros). Muchas de las enfermeras trabajan para varios hospitales debido a la falta de especialistas.
Al final de los impulsos, Maria Reina Martin (Fidestra Portugal y portavoz de la Plataforma IPCM de EZA) y Miroslav Dimitrov (Podkrepa, Bulgaria) pudieron dejar claro una vez más que la migración laboral a menudo es el resultado de la presión financiera y que la salud de los trabajadores se ve gravemente afectada (presión psicológica, separación prolongada de la familia, falta de estructuras sociales en el país de trabajo, salud y seguridad en el trabajo incorrectas, pago en función del rendimiento («estar enfermo no existe»), falta de información y apoyo).
Resultados del seminario
El último día del seminario se debatieron y aprobaron finalmente las siguientes recomendaciones de actuación:
- Necesitamos más pensamiento europeo en los sindicatos, por ejemplo, asesoramiento jurídico en el país de empleo incluso sin pertenecer a ese país; la pertenencia a un sindicato debería generar más derechos/ayuda europeos. El pasaporte europeo podría ser un modelo para una tarjeta de miembro europeo.
- Revisión de los reglamentos de retorno a los países de origen: se necesitan reglas claras para el diálogo social.
- Además de las autoridades protectoras, los sindicatos tendrían que ejercer mucho más control y denunciar los abusos.
- Participación en el desarrollo de plataformas de información y blogs para que el mayor número posible de trabajadores tenga acceso a información cualificada; estas ofertas de información deben ser «sencillas, claras y gratuitas» y, por supuesto, compatibles con los teléfonos móviles.
- Los servicios y la asistencia de los sindicatos deberían estar más estrechamente vinculados al lugar de trabajo.
- Supervisión y evaluación intensivos de los contratos de trabajo.
- Centros de coordinación de los servicios sociales en Europa.
- Además de los sindicatos, también se debe abordar el papel de la iglesia, que puede ofrecer ayuda, asesoramiento y atención pastoral a través de sucursales y estructuras para los correspondientes trabajadores eventuales, como la atención pastoral en las empresas.
- La Autoridad Laboral Europea (ELA) debe participar más (en el diálogo social) y los sindicatos deben trabajar para fortalecer este organismo.
- El sindicato, la iglesia y las asociaciones ofrecen ayuda, pero también es importante ofrecer asesoramiento en la empresa a través del comité de empresa y fomentar a creación de comités de empresa. En este sentido, también sería útil una campaña dirigida a los sectores afectados, por ejemplo, en la industria de la carne.
- Impedir la creación de empresas cuyo único propósito sea socavar los derechos de los trabajadores.
- Se deberían utilizar otras formas de cooperación, como el hermanamiento de ciudades, para buscar el diálogo.
- La tensión mental por el trabajo de los migrantes es un hecho, pero lamentablemente hay falta de ofertas de ayuda. Esta deficiencia se debe discutir a nivel político.
- Abordar la migración de la mano de obra también en la red EZA (petición al Consejo Ejecutivo) y alentar a los miembros a seguir tratando este tema.
- Los sindicatos cristianos tendrían que involucrar más a las iglesias para establecer contactos y desarrollar redes.
- La discriminación está prohibida (sexo, país,...). Esto se debe aplicar también a los trabajadores migrantes.
- Trabajos dignos para todos sin fronteras: una petición clara a los políticos y a las empresas.
- Utilizar las instituciones educativas para elaborar módulos educativos que se pongan a disposición de todos con objeto de multiplicar la gama de ayuda disponible (cooperación entre los sindicatos y, por ejemplo, las instituciones educativas de la iglesia)
- Se debe reforzar significativamente la transparencia de los medios de comunicación para crear un público más amplio.
- Organizar grupos de trabajo de políticos (MPE) con los países participantes para implantar este problema en la agenda política.
- Las agencias de colocación con intereses económicos deben ser reemplazadas por agencias autoorganizadas o basadas en la iglesia, por ejemplo www.carifair.de
Esta lista de sugerencias se pondrá a disposición de todos los participantes en el idioma nacional y cada uno de ellos pondrá en práctica partes la misma dentro de sus propias posibilidades. Dentro de seis meses se hará una nueva consulta sobre las medidas de aplicación anteriores.
Algunas partes del evento fueron documentadas en la página de Facebook de la Nell-Breuning Haus, incluyendo entrevistas en vídeo con los ponentes, y se ha llegado a 7.000 usuarios para algunas contribuciones.