La inclusión social de los jóvenes en respuesta al desarrollo de la sociedad civil nacional y europea
El seminario internacional sobre «La inclusión social de los jóvenes en respuesta al desarrollo de la sociedad civil nacional y europea» fue celebrado por MCL/EFAL (Movimento Cristiano Lavoratori/Ente Nazionale per la Formazione e l'Addestramento dei Lavoratori) en colaboración con EZA y con el apoyo de la UE del 9 al 11 de diciembre de 2020.
Debido a la actual situación de covid-19, este seminario de tres días se celebró en un formato mixto, con la participación de algunos ponentes y participantes presentes en Roma y 25 personas conectadas en línea a través de Skype.
Asistieron 42 representantes de organizaciones de trabajadores de Italia, España, Portugal, Grecia, Albania, Bosnia y Herzegovina (como invitados) y Kosovo (también como invitados).
El primer día, Sergio Silvani, presidente de EFAL, y Piergiorgio Sciacqua, vicepresidente de EZA, intervinieron sobre el tema general del seminario; Rieti Barbara Barbuscia, presidenta del MCL de Roma-Viterbo, saludó a los asistentes.
La primera parte trató sobre «El proyecto europeo NEXT, las generaciones de jóvenes y su futuro». En ella se debatió especialmente sobre el impacto de la crisis en las generaciones más jóvenes, menos afectadas por el coronavirus desde el punto de vista sanitario, ahora y en el futuro y en diferentes niveles. En Italia, las escuelas de todo tipo y nivel, así como las universidades cerraron sus puertas el 5 de marzo. Una medida urgente y necesaria, pero que no parece tener fecha de caducidad. De hecho, en la actualidad no parece haber ningún plan a largo plazo para el relanzamiento seguro del sector educativo, que es tan esencial.
Además, las deudas acumuladas en el pasado y en el presente lastrarán el futuro de los jóvenes de hoy. Hace tiempo que está claro que la integración europea debe avanzar y que las competencias de la unión ya no son suficientes: una Unión Europea sin unión política, una unión monetaria sin unión económica y fiscal, una unión basada en la solidaridad, pero todavía sin unión social. En definitiva, una unión que todavía cojea un poco y que no puede prescindir del diálogo social, que al fin y al cabo es el principal motivo de nuestros seminarios y que debería volver a poner de relieve el importante papel de las organizaciones de trabajadores en este contexto.
En la segunda parte se debatió en línea a partir de las aportaciones de destacados ponentes, entre los que se encontraba, por ejemplo, el delegado nacional de juventud de MCL, Gianluca Ghidoni, que ofreció una visión general de la situación actual de los jóvenes en Italia y de la difícil situación del empleo. En este discurso, Ghidoni señaló la importancia de la formación profesional como clave esencial para la inclusión social.
Sin embargo, actualmente también nos enfrentamos a nuevas formas de trabajo, y de este tema se ocupó la vicepresidenta de EZA, Maria Reina Martin, que se unió a nosotros desde Portugal, y que también hizo una importante contribución al debate por parte de su organización «Fidestra».
Pero el tema del trabajo y los jóvenes también tiene que ver con el problema de la inmigración y la emigración, y de este ámbito se ocupó la joven directora de la Women Business Association, Alban Sylafeta, que se incorporó desde Kosovo.
La última sesión del viernes por la mañana se centró más en el papel de los sindicatos dentro de la UE y en el diálogo social como única vía para lograr un desarrollo coherente y mejorar las condiciones de vida de las personas. Branislav Canak, antiguo secretario general de NEZAVISNOST, abordó esta cuestión.
En estos tiempos de grandes problemas de salud debido a la propagación mundial de covid-19, no podía faltar una voz sobre el trabajo, una voz que esbozara especialmente cómo ha cambiado el trabajo en uno de los países que quizá se vea más afectado internamente por esta situación de forma crítica, como es Albania. También en esta presentación, el ponente Sali Metani expuso en qué medida la crisis interna ya existente ha contribuido a la propagación de la pandemia del covid-19, que no ha hecho sino aumentar la inseguridad.
Sin embargo, los jóvenes necesitan perspectivas y capacidad de planificación, por lo que la última contribución se reservó a un joven periodista italiano, Salvatore Dama, asesor de la Comisión Europea. En su intervención presentó el programa ERASMUS como una oportunidad de integración social y formación profesional para los jóvenes europeos y señaló los retos del diálogo social.
Conclusión
La conclusión correspondió al presidente, Sergio Silvani, que realizó un resumen de los tres días y dio las gracias a todos los presentes. Afirmó que la integración social y económica de las nuevas generaciones debe surgir inevitablemente de las relaciones entre los países de la UE, pero sobre todo a través del diálogo social, razón por la cual siempre intentamos promover la importancia del diálogo social a través de nuestros seminarios. El balance de estas tres jornadas no podía ser sino positivo, a la luz de un intercambio no solo de información, sino también de buenas prácticas y de llamamientos a la acción para hacer frente a la gran lacra social que es la falta de garantía de empleo para todos, especialmente para los jóvenes, con el fin de evitar grandes movimientos migratorios en Europa.