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El caso: a favor o en contra de un impuesto a los robots. Seguir garantizando la financiación de nuestro modelo social frente a la robotización y la inteligencia artificial

Los días 28 y 29 de enero de 2021 se celebró en Roma el seminario de MCL / EFAL (Movimento Cristiano Lavoratori / Ente Nazionale per la Formazione e l'Addestramento dei Lavoratori) en formato híbrido, en colaboración con EZA y con el apoyo financiero de la Unión Europea, sobre el tema «El caso: a favor o en contra de un impuesto a los robots. Seguir garantizando la financiación de nuestro modelo social frente a la robotización y la inteligencia artificial». Los participantes procedían de Italia, Portugal, España, Croacia, Austria, Grecia, Alemania y Albania. Los actos comenzaron con una presentación del presidente de EFAL, Sergio Silvani, sobre el tema del seminario.

En primer lugar, se abordó el tema de la inteligencia artificial (IA) y hasta qué punto los robots están cambiando la forma de trabajar y su uso está alimentando el temor a que los trabajadores puedan perder su empleo como consecuencia de ello. Aunque la situación no está exenta de riesgos, es poco probable que la IA y los robots sustituyan por completo a los humanos, salvo en ámbitos muy concretos.

Por supuesto, habrá que ver cómo reciclar o apoyar a los que van a ser sustituidos por robots; pero como en el futuro habrá cada vez más humanos trabajando con IA, los desafíos consistirán sobre todo en: garantizar que la colaboración entre humanos y máquinas sea lo más provechosa posible y que aumenten la productividad, la seguridad y la calidad del trabajo y evitar el riesgo de sustituir la mano de obra humana. Nuestra forma de trabajar cambiará drásticamente en los próximos 15 años. El 70 % de los jóvenes de hoy ocuparán puestos de trabajo que no existen en la actualidad y, sin duda, la gente seguirá trabajando de nuevas formas. Una cosa es cierta: si queremos mantener un papel central, es hora de crear las mejores condiciones para el reciclaje y la formación continua de los trabajadores y, sobre todo, para cambiar radicalmente el sistema escolar, que hoy está muy poco preparado para la velocidad con la que cambia el mundo que nos rodea.

Otro tema muy debatido fue la cuestión de si los robots y la IA son aliados o enemigos de los humanos. Su uso puede tanto mejorar el bienestar de las personas y promover su dignidad como perjudicar y manipular su dignidad. El uso de robots promueve la dignidad de los trabajadores si ayuda a reducir o eliminar las tareas peligrosas, repetitivas y degradantes, haciendo así el trabajo más eficiente y humano. La vigilancia algorítmica de los lugares de trabajo puede aumentar la seguridad de los trabajadores; sin embargo, la vigilancia generalizada puede suponer una amenaza para la dignidad y la privacidad. Los vehículos autónomos pueden mejorar la calidad de vida, pero también pueden poner en peligro o incluso matar a personas, por ejemplo, por errores de la tecnología o de los sensores o por ataques de hackers.

El tema de los robots y los humanos y las nuevas formas de trabajo y aprendizaje son desafíos importantes para el diálogo social.

Al final del seminario hubo un debate sobre los robots y el futuro del trabajo en general y, en particular, sobre lo que ocurre en los distintos países de la UE. Ha quedado claro que ya en Europa se podrían perder los puestos de trabajo de unos 51 millones de trabajadores en un plazo de 10 años debido a la competencia de los robots. Otros estudios sugieren que, para 2037 la automatización y la robótica podrían eliminar 7 millones de puestos de trabajo, pero también crear 7,2 millones nuevos. El impacto de la digitalización en el empleo depende en gran medida de los sectores de actividad profesional. Un trabajo de investigación sobre la fabricación industrial y otros estudios afirman que en los próximos años podrían desaparecer más puestos de trabajo (20 millones) con mayor rapidez (para 2030). Es difícil hacer predicciones sobre el impacto futuro de la robótica y la inteligencia artificial en el mercado laboral. Por lo tanto, el tema se debería abordar en otros seminarios, porque solo con el diálogo social es posible encontrar las vías adecuadas para el uso de los robots y la IA, que no sustituyan a los trabajadores, sino que los apoyen sin debilitar al ser humano.