Del 20 al 21 de junio de 2019 se celebró en Bruselas y Namur el seminario “Una región local sin desempleo ni discriminación: ¿utopía?", organizado por CET Namur (Centro Europeo de Trabajo de Namur) con el apoyo de CEAT y de la Unión Europea.
La reunión del 20 de junio abordó principalmente el tema de la lucha contra la discriminación y la violencia psicológica y física contra las mujeres. Gaëlle Demez, responsable nacional de mujeres de CSC, y Hafida Bashir, secretario político de Vie Fémenine (“Vida Femenina”) recordaron que dicha discriminación/violencia constituye una barrera para la búsqueda y obtención de un empleo de calidad, para el acceso a la formación o para la continuidad del empleo.
La cuestión del mantenimiento de la desigualdad afecta también a la de la solidaridad entre las personas, la seguridad de los ingresos y la vida de las mujeres en particular.
Los estereotipos se mantienen tan vivos como siempre en pleno siglo XXI, pero también se da el hecho de que las decisiones políticas tomadas por los gobiernos, en general, empeoran la situación de las mujeres, que parten de una situación de mayor precariedad que los hombres.
También se abordaron las cuestiones de la violencia de género conyugal y su impacto en el trabajo y la familia, la conciliación familia-trabajo y las diferencias salariales entre mujeres y hombres.
Al final de estas jornadas, se propusieron varias vías de trabajo:
- El trabajo cultural contra los estereotipos, también en los entornos laborales, mediante campañas de sensibilización.
- Las políticas públicas: hay que trabajar en el nivel colectivo y no individualizar las respuestas, el enfoque debe ser integral y respetuoso con las aspiraciones. Se necesita un análisis multidisciplinar de los problemas (sexo, origen, situación económica).
- Desarrollar una estrategia sobre la efectividad de los derechos de todas las mujeres: una estrategia en favor de la aplicación de derechos en la que se castiguen las infracciones.
El 21 de junio, los participantes en Namur han estudiado la experiencia francesa de la zona cero parados de larga duración.
En abril de 2016, 2,46 millones de personas en Francia estaban sin empleo o en actividad reducida desde hacía más de un año. Y ahora, un tercio de los parados de larga duración se encuentran sin empleo estable desde hace más de tres años.
Para luchar contra este azote, la asociación ATD Cuarto Mundo - acompañada por otras partes interesadas en la lucha contra la exclusión (Emaús Francia, Socorro Popular Francés, Pacto Cívico...) - propone a los parados de larga duración encontrar un empleo en régimen de contratación indefinida satisfaciendo necesidades locales poco desarrolladas por falta de solvencia.
ATD Cuarto Mundo parte de una simple observación. Por un lado, nadie es inempleable: cada desempleado tiene habilidades que pueden ser útiles a la sociedad. Por otro lado, en Francia no falta trabajo, sino puestos de trabajo. Por otra parte, según un estudio realizado por ATD Cuarto Mundo, un parado de larga duración cuesta alrededor de 15.000 euros a la sociedad en subsidios y pérdida de beneficios, sin contar los gastos relacionados con el subsidio de desempleo. En todo el territorio francés, el coste total a lo largo de un año alcanza los 36 mil millones de euros.
El objetivo del seminario es la presentación del experimento "Zonas de cero parados de larga duración (ZCPLD)".
Esta iniciativa puesta en marcha en enero de 2017 consiste en utilizar los subsidios destinados a los parados de larga duración para reasignarlos a la creación de empleo en las zonas. Así, las ayudas destinadas a los parados pueden ser redirigidas a "empresas orientadas al empleo", encargadas de crear puestos de trabajo que satisfagan las necesidades que la economía de mercado no puede satisfacer. Con una regla de oro: el proyecto se basa en la creación de actividades que no compitan con las empresas existentes.
Este seminario, que reunió a 72 personas de 8 Estados miembros (Bélgica, Alemania, Francia, Italia, Polonia, Rumanía y España) demostró que la búsqueda de una dimensión zonal a escala "micro", muy próxima a las realidades concretas sobre el terreno, podría servir como punto de implementación de medidas de cohesión social que promuevan la integración social y profesional de los parados de larga duración involucrando a las autoridades locales, a los agentes sociales y al tejido asociativo.
Para responder a esta temática, Eric Vanhuysse, director de cualificaciones y empleos de la región metropolitana de Lille, y uno de los protagonistas del experimento, presentó la iniciativa ZCPLD y sus actores locales.
Paul Timmermans, presidente de la Cámara de Trabajo y Formación del Foro Cuenca Hainaut-Sur explicó que estos dispositivos podrían establecerse en la Bélgica francófona con la participación de asociaciones públicas/privadas organizadas en "comités locales" representados por empresas, poderes y administraciones públicas, asociaciones de lucha contra la pobreza, centros de integración socio-profesional, asociaciones de vecinos, etc.
A continuación, los agentes sociales belgas y europeos (CSC, Unión Valona de Empresas, CFDT, Business Europe) han expresado su punto de vista sobre el asunto.
Los representantes de la patronal han subrayado que muchos puestos estaban vacantes y no podían encontrar suficiente mano de obra especializada para satisfacer la demanda, y que, antes de participar en una nueva iniciativa, sería más apropiado utilizar los dispositivos existentes reactivándolos o adaptándolos a las necesidades del mercado y de las personas.
Los representantes de los sindicatos respondieron que los representantes de la patronal mantenían un discurso demasiado institucional y que, en cualquier caso, nunca contratarían a los destinatarios de las ZCPLD por estar muy poco cualificados para las necesidades del mercado.
La tarde se dedicó a la presentación de experiencias de desarrollo territorial en Barcelona (España) y en la Región de Liguria (Italia).
Las experiencias y los sistemas de apoyo a la creación de asociaciones público-privadas para, por un lado, luchar contra el desempleo de larga duración de perfiles muy alejados del mercado de trabajo y, por otro lado, luchar contra el abandono escolar proponiendo iniciativas y formación que alternen la teoría en la escuela o el centro de formación y la práctica en la empresa.
Tres conceptos clave coronan la iniciativa ZCPLD:
- Nadie es inempleable, todo el mundo tiene habilidades y conocimientos prácticos que se desperdician al no poder ejercerlos.
- No falta el trabajo sino el empleo, ya que muchas necesidades sociales no están satisfechas.
- Lo que falta no es el dinero, ya que cada año de paro de larga duración entraña unos gastos y una pérdida de ingresos que termina asumiendo la sociedad.
La implementación del experimento moviliza cuatro principios de actuación que guían su funcionamiento:
- la adhesión voluntaria de las personas sin empleo;
- partir de las habilidades y los deseos de las personas;
- un fuerte vínculo con el territorio;
- la participación en el lugar de trabajo como experiencia vital.
Las presentaciones y los debates pusieron de relieve los prometedores resultados de los primeros experimentos realizados en Francia, y también destacaron el esfuerzo de comunicación que lleva aparejada esta iniciativa experimental, en particular para dar a conocer los tres conceptos clave. Mostraron el interés de las empresas orientadas al empleo (EOE). También evidenciaron la importancia de la dimensión territorial para lograr movilizar a actores y recursos.
En conclusión, el proyecto es un ejemplo perfecto de un experimento social que pone en marcha una red de servicios integrados con el fin de tomar en consideración las necesidades de cada individuo, a quien se le consulta antes al respecto. Además, este proyecto se basa en el principio de la asociación y la creación de puestos de trabajo que aseguren la integración de las personas en el mercado laboral y que vuelvan a encontrar su lugar en la sociedad.