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Seguridad y salud en el trabajo: la demanda de salud y seguridad laboral en diferentes sectores industriales a través de la presentación de conocimientos y de experiencias de proyectos relevantes específicos

El seminario «Seguridad y salud en el trabajo: la demanda de salud y seguridad laboral en diferentes sectores industriales a través de la presentación de conocimientos y de experiencias de proyectos relevantes específicos» fue organizado los días 16 y 17 de mayo de 2019 en Budapest por el MOSZ (Munkástanácsok Országos Szövetsége) con el apoyo de EZA y de la Unión Europea. El seminario formó parte de la coordinación del proyecto de EZA sobre «Seguridad y salud en el trabajo». Asistieron a él compañeros de Hungría, Alemania, Italia, Portugal, España, Bulgaria, Rumania y Serbia.

Los participantes fueron recibidos por Imre Palkovics, presidente de MOSZ, quien expresó su gratitud a EZA por haber ofrecido otra oportunidad de organizar el seminario. Este añadió que el tema del evento es un gran desafío en toda Europa y que el seminario permitirá a los participantes intercambiar información y compartir buenos ejemplos para que puedan incorporarlos en sus actividades de representación de intereses en sus propios países. El Sr. Palkovics dijo a los participantes que MOSZ había realizado una investigación exhaustiva sobre la seguridad y la salud en el trabajo en varios sectores en el marco de un proyecto apoyado por la Unión Europea. La investigación reveló una gran cantidad de información nueva y útil para el sindicato.

En su observación, Maria Reina Martin, la vicepresidenta portuguesa de EZA, dijo que desafortunadamente nos concentramos normalmente solo en aquellos sectores industriales donde se producen muchos accidentes. El tema de la seguridad y la salud ocupacional afecta a muchos sectores, por ejemplo, los profesores están expuestos a un gran estrés. Los sindicatos a menudo descuidan los problemas relacionados con las horas extra o las guardias de 24 horas. Estos fenómenos son los nuevos desafíos del siglo XXI que tendremos que atender.

Piergiorgo Sciacqua, copresidente de EZA Italia, quien cerró la sesión de apertura, resaltó que uno de los temas más importantes en Europa es la dimensión social. es importante que reconozcamos los logros de Europa antes de las elecciones europeas. Uno de los resultados más significativos es la existencia de un diálogo social auténtico y constructivo. Los progresos realizados en el ámbito de la movilidad y las pensiones tras la Segunda Guerra Mundial son uno de los pilares básicos de Europa. Siempre debemos hacer hincapié en nuestra responsabilidad. Debemos desarrollar juntos la política social. Se esperan desafíos importantes en el futuro que harán desaparecer algunos empleos. Sin embargo, los empleos peligrosos también desaparecerán debido a la robotización, que al mismo tiempo contribuirá a combatir la pobreza. Las cargas psicológicas derivadas del cambio de estilo de vida plantean nuevos desafíos que deben tratarse mediante controles sanitarios continuos, la elaboración de métodos preventivos y los controles adecuados.

La Dra. Sára Felszeghi, experta en salud ocupacional, profesora adjunta e inspectora médica jefe, presentó los resultados de las investigaciones realizadas en cooperación con los comités de empresa. Destacó que el derecho a la salud es un derecho fundamental en Hungría recogido en la Constitución. Como daño duradero, la ausencia por enfermedad y la rehabilitación suponen costes muy elevados; podemos decir que la salud ocupacional es una prioridad económica nacional principal. La cooperación de los profesionales y médicos de la salud ocupacional con los sindicatos es muy importante. MOSZ ha estado trabajando junto con un equipo de médicos que han estado fomentando reformas en este ámbito durante quince años. Anteriormente, sensibilizaron sobre el tema mediante apariciones conjuntas en los medios de comunicación y trataron de atraer la atención del público con conferencias. Actualmente han establecido una base de datos conjunta que es el resultado de una investigación global y exhaustiva. En el marco de la investigación y la encuesta se examinaron empresas de cinco sectores teniendo en cuenta diferentes factores: ergonómicos, psicológicos y de edad. Se entrevistó a empleadores, empleados, médicos de trabajo y representantes de la seguridad laboral. Lamentablemente se puede observar que los empleadores a menudo tratan de ocultar los problemas. Muchos de ellos piensan que la empresa es su castillo donde pueden hacer lo que quieran. Es importante reforzar el sistema de inspección laboral desmantelado. Los datos obtenidos son muy útiles a la hora de negociar con los legisladores.

Antonio Brandao Guedes, coordinador del proyecto EZA, habló de las experiencias portuguesas en relación con la participación de los empleados y trabajadores en el mantenimiento de la seguridad y la salud en el trabajo. Reveló que muchos casos son encubiertos en Portugal, especialmente los accidentes menores. La autoridad sanitaria también demostró que el número de enfermedades profesionales no se registra suficientemente. Como los pacientes suelen visitar al médico de cabecera (y no al médico de trabajo), que no pregunta sobre las circunstancias y los factores con los que podría detectarse si la enfermedad concreta está vinculada a riesgos laborales, no se crea ningún certificado médico que confirme la aparición de una enfermedad profesional.

En su presentación, la Dra. Renáta Papp, experta en atención primaria del Centro Nacional de Atención de la Salud de Hungría, dijo que la esfera de la seguridad y la salud en el trabajo se rige por las disposiciones establecidas por la ley. Destacó la contradicción de que, aunque la atención médica se había privatizado (es de titularidad privada), su funcionamiento sirve al interés nacional. Mientras que 3,3 millones de personas utilizan los servicios de salud ocupacionales, la práctica de la medicina general abarca 60 millones de casos. Destacó que, en realidad, no se notifica el número de enfermedades laborales.

Cadenas Norena, profesora de la Universidad Internacional Villanueva describió el estado de la atención médica desde el punto de vista de las políticas públicas.

Antonio Pedro Rouque Oliveira mencionó que una ley aprobada en 2009 en Portugal determina la responsabilidad del Ministerio de Salud y define claramente la responsabilidad del empleador también.

Antonio di Matteo, vicepresidente de EUCDW, habló de la situación en Italia. Mencionó que el número de accidentes laborales aumentó en un 0,9 % el año pasado. El crecimiento puede ser parcialmente atribuido al colapso del puente de Génova que fue un enorme shock para toda la sociedad italiana. La mayoría de los accidentes ocurren en el sector agrícola y los hombres son los más afectados. En 2018 se registraron 1138 muertes. El número de casos de cáncer debido a la exposición al polvo fino fue de 4900. Antonio di Matteo piensa que los italianos culpan a la Unión Europea como en muchos otros casos.

De las observaciones y contribuciones se desprende que en muchos lugares no hay verdaderas inspecciones y en algunos lugares los empresarios consideran la seguridad laboral solo como una partida de gastos.

Ezio Favetta, secretario confederal de UGL informó a los participantes de la instalación que se expuso el Día Mundial de las Víctimas de Accidentes de Trabajo. La instalación exhibía marionetas hechas de cartón blanco para simbolizar a las personas que mueren en el trabajo. Se exhibieron varios miles de títeres blancos en las plazas más conocidas de toda Italia. La instalación recibió una amplia cobertura mediática y los eventos relacionados se organizaron hasta el 1 de mayo. El proyecto logró concienciar al público y el asunto se convirtió en un tema común de los debates públicos. El Sr. Favetta ofreció su apoyo a otros países que deseen organizar eventos similares y dijo que están dispuestos a cooperar como socios en acciones transnacionales.

Michaela Darle, socióloga de Cartel ALFA, Rumania, destacó los problemas del envejecimiento de las sociedades. Consideró que era especialmente pertinente tratar diversas enfermedades psicológicas e impartir formación sobre cómo hacer frente a los desafíos, incluido el apoyo y el asesoramiento a las personas afectadas que deben hacer frente a la muerte de sus seres queridos, el apoyo a los moribundos, el duelo, la relajación, la comunicación y la protección de la columna vertebral.

Durante el debate, los participantes dijeron que el envejecimiento es un fenómeno general y que, como son pocos los jóvenes que entran en el mercado laboral, mantener la salud física y mental es aún más importante. Varios participantes afirmaron que en muchos lugares es un problema importante el hecho de que los trabajadores autónomos y los empleados domésticos no estén cubiertos por las directivas.

En su exposición, la Dra. Judit Ivány Czugler, vicepresidenta de asuntos internacionales y jurídicos de MOSZ, habló de la posibilidad de consensuar, a nivel de la Unión Europea, unas condiciones de trabajo seguras con condiciones específicas desarrolladas para las personas, ámbitos particulares o lugares de trabajo concretos en los sectores implicados. Al presentar los documentos jurídicos europeos más pertinentes, entre ellos la Carta Social Europea, la Carta Comunitaria de los Derechos Sociales Fundamentales de los Trabajadores y el Pilar Europeo de Derechos Sociales, destacó que los trabajadores tienen derecho a un alto nivel de protección de su salud y seguridad en el trabajo y que los empleadores están obligados a garantizar las condiciones para proteger y preservar la salud de los empleados.