Del 13 al 15 de junio de 2019 se celebró el seminario «Seguridad y salud en el trabajo», organizado por EUROFEDOP (Europese Federatie van het Overheidspersoneel), con el apoyo de EZA y de la Unión Europea. El seminario formó parte de la coordinación del proyecto de EZA sobre «Seguridad y salud en el trabajo». Fue organizado en cooperación con SLOVES, el Sindicato Eslovaco para la Administración Pública, miembro de Eurofedop de Eslovaquia.
El seminario se estructuró en torno a tres temas principales: salud y seguridad en el trabajo en el contexto del envejecimiento de la fuerza laboral; puestos de trabajo saludables, control del estrés y salud, y seguridad en el trabajo en el contexto de las nuevas formas de trabajo.
Como resultado de la mejora de la atención sanitaria, la población europea está envejeciendo y también lo hace la población activa europea. La esperanza de vida aumenta y los gobiernos utilizan esto como un argumento para aumentar la edad de jubilación, de modo que puedan ahorrar en los costes de las pensiones. Sin embargo, no se tiene suficientemente en cuenta la capacidad de las personas para seguir trabajando hasta la edad legal de jubilación. En los servicios públicos hay sectores como la policía, la defensa, las prisiones y la sanidad, en los que la influencia de la edad de los trabajadores cumple un papel claro y Eurofedop pide a los gobiernos que elaboren y apliquen políticas que permitan a los funcionarios públicos seguir trabajando con buena salud hasta la edad legal de jubilación.
El estrés en el trabajo no es extraño y no tiene por qué ser un problema. Se convierte en un problema cuando hace que las personas se sientan intranquilas, cuando ya no pueden realizar debidamente sus tareas en el trabajo. Es importante averiguar la causa del estrés. No tiene por qué estar relacionado con el trabajo; la vida privada también puede ser un factor de estrés en el trabajo. Más que una cuestión colectiva, es una cuestión individual y, por lo tanto, precisa de un enfoque individual.
El empleador tiene la responsabilidad de crear un entorno de trabajo en el que los trabajadores se sientan cómodos y capaces de realizar las tareas que se les exigen. La prevención y la formación son las principales claves en la lucha contra el estrés. El apoyo y los ánimos ayudan. La salud y el bienestar mental son buenos tanto para el individuo como para la sociedad.
La introducción de las nuevas tecnologías en el mundo laboral ya ha dejado de estar en fase experimental y plantea interrogantes en cuanto a las formas de trabajo que crea. Las formas de trabajo inusuales, el trabajo flexible, la liberalización del mercado laboral son temas que preocupan a los sindicatos. El control de esas formas de trabajo es difícil o no existe en absoluto. Además, la protección social fracasa en gran medida. La tarea del diálogo social será aliviar la tensión causada por las nuevas formas de trabajo.
Los sindicatos tendrán que elaborar políticas propias y una herramienta importante para ello será el desarrollo de buenas relaciones internacionales. Desaparecerán puestos de trabajo, pero se crearán otros nuevos, así como nuevas ramas de la industria. Los trabajadores tendrán que desarrollar continuamente habilidades nuevas para mantenerse al día respecto a los últimos avances tecnológicos.