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Las políticas de salud: ¿una alternativa o un requisito para un mercado laboral estable?

Del 19 al 21 de septiembre de 2019 se celebró en Varsovia, en la sede central de la Comisión Nacional de Solidarnosc, un seminario internacional sobre “Las políticas de salud: ¿una alternativa o un requisito para un mercado laboral estable?”. La conferencia fue organizada por KK NSZZ "Solidarność" (Komisja Krajowa NSZZ "Solidarność") en colaboración con EZA y con el apoyo de la Unión Europea. El seminario formó parte de la coordinación de proyecto de EZA sobre “Seguridad y salud en el trabajo”. En el evento participaron representantes de sindicatos de los siguientes estados miembro de la UE: Italia, Bélgica, Letonia, Portugal, España y Polonia.

Tras una breve introducción, el antiguo miembro del Parlamento Europeo, Viceministro de Salud y miembro del Comité de Salud, Bolesław Piecha presentó la política sanitaria en la Unión Europea y enumeró las prioridades de la UE, contenidas en los arts. 114, 153 y 168 del Tratado de Lisboa. Mencionó que la política europea se centra en la armonización de los sistemas de los países de la UE en aquellas áreas en las que los estados miembro no pueden hacer frente por sí solos: en primer lugar, libre circulación de trabajadores (control sanitario transfronterizo) o amenaza epidemiológica debido a la abolición de los controles fronterizos entre países.

Mariusz Gujski, PhD, debatió sobre el informe del Instituto de Protección Sanitaria “Sanidad, la prioridad política del estado: análisis y recomendaciones” y subrayó la importancia de la implicación individual de los ciudadanos del país y de toda la comunidad para lograr el llamado bienestar. La sanidad debería ser una prioridad política del estado ya que la reducción de la población, el envejecimiento poblacional y un incremento en la incidencia de las enfermedades civilizadas (p.ej. Hipertensión, obesidad, diabetes) provocarán mayores gastos en el tratamiento. La solución debería ser la cooperación de varios Ministerios (mediante el fomento adecuado de un estilo de vida saludable, actividades educativas en colegios, asesoramiento fiscal para empresas) y el incremento de la responsabilidad individual de los ciudadanos en relación con su salud. El gasto en asistencia sanitaria se debería abordar como una inversión y no como un coste. Es necesaria una estrategia a largo plazo para crear un espacio legal y condiciones adecuadas para el desarrollo de la asistencia sanitaria.

A continuación, Maria Żytko debatió sobre el proyecto internacional implementado por NSZZ "Solidarność" – “Iniciando acciones para implementar el acuerdo marco autónomo de los interlocutores sociales europeos sobre envejecimiento activo y un enfoque intergeneracional”, que pretende desarrollar buenas prácticas en el ámbito de la ergonomía y la adaptación de los puestos de trabajo a las necesidades de los trabajadores mayores, y guías para la cooperación intergeneracional a nivel del puesto de trabajo.

La representante de Eurofound, Agnes Parent-Thirion, presentó el informe de la Fundación Dublín “Condiciones laborales y salud de los trabajadores”, cuyos resultados demuestran claramente que el riesgo físico constante con crecientes requisitos fisiológicos provocan un incremento de los riesgos psicosociales en el trabajo.

Durante la discusión, se debatió sobre las políticas sanitarias para un mercado laboral estable, así como sobre iniciativas implementadas en este ámbito en los países de la UE, entre otros, en Italia, Bélgica o Letonia. Se subrayó la influencia significativa de los interlocutores sociales para configurar una política sanitaria y de seguridad europea y nacional, por ejemplo mediante la participación activa en el proceso de crear regulación legal relacionada con la seguridad laboral, ejerciendo control sobre los estándares aplicables, la organización de formaciones y de actividades que incrementen la concienciación sobre la asistencia sanitaria y la salud en el trabajo.

También se debatió sobre el papel que tienen que desempeñar los interlocutores sociales a nivel empresarial para configurar las políticas sanitarias nacionales. Durante la mesa redonda, los expertos resaltaron la importancia de establecer disposiciones que regulen los principios de salud y seguridad y la política sanitaria en los convenios colectivos empresariales y en las regulaciones aplicables en las empresas. Un sindicato fuerte puede negociar condiciones más favorables para los trabajadores. Se advirtió que incluso la legislación médica bien realizada no será eficaz si no se aplica correctamente. Se señaló que la falta de personal en los servicios que controlan el cumplimiento con la regulación sanitaria y de seguridad provocaría un incremento en el número de accidentes en el trabajo. El papel de los interlocutores sociales debería ser un acción integral: incrementar la concienciación sobre los riesgos existentes en el lugar de trabajo, identificar buenas prácticas y demostrar que la preocupación por la salud y la seguridad en el trabajo es de interés común.

Todos estos elementos son especialmente importantes tanto para trabajadores como para empresarios, a la vista del deterioro de la situación demográfica en la mayoría de los países de la UE, la introducción de nuevas tecnologías y las nuevas formas de empleo.

Subrayando las recomendaciones que surgieron de los debates del seminario de tres días, el vicepresidente Józef Mozolewski resaltó que la esencia de la fortaleza sindical está influyendo en el proceso de configuración de la política sanitaria a nivel nacional y del puesto de trabajo. Por eso, los sindicatos están forzados a intensificar constantemente sus esfuerzos para incrementar su potencial cuantitativo y competitivo. La cooperación entre cada uno de los Ministerios también es importante a la hora de desarrollar una estrategia integral para mejorar las condiciones laborales y para fomentar un estilo de vida saludable. Por eso, es necesario crear políticas siempre desde la perspectiva de la salud de los ciudadanos. Al mismo tiempo, se debería recordar que ninguna disposición u orden será efectiva si el propio trabajador no está interesado en cumplirla. Por ello, se debería emprender acciones para hacer que los trabajadores sean conscientes de que la prevención es un éxito para una vida larga y saludable.