EZA MAGAZINE
EZA PODCAST

El mundo laboral digital y la demanda consiguiente de sindicatos y organizaciones de trabajadores "digitales"”

Entre el 26 y el 28 de septiembre de 2018 se celebró en Medulin (Croacia) un seminario con el título “El mundo laboral digital y la demanda consiguiente de sindicatos y organizaciones de trabajadores "digitales"”, organizado por NBH (Nell-Breuning-Haus), con el apoyo de EZA y de la Unión Europea. El seminario formó parte de la coordinación de proyecto de EZA sobre “Nuevas relaciones de trabajo: digitalización y estrategia sindical”.

Los participantes y tres ponentes principales de Croacia, Lituania, Estonia, Austria. Macedonia, Serbia, Montenegro, Eslovenia, Kosovo, Bulgaria, República Checa, Bélgica y Alemania, recopilaron conceptos e información para elaborar recomendaciones de actuación para el diálogo social. Se dedicó mucho tiempo sobre todo al diálogo entre los participantes.

Este seminario es importante justo ahora.

La cumbre de la UE de septiembre de 2017 se ocupó especialmente en la infraestructura de la llamada “Europa Digital” y se presentó una carta de “Diálogo Social en Europa”.

Ambos conceptos son muy importantes para la sociedad y el mundo laboral digitalizados, ya que hace tiempo que ha llegado la llamada Industria 4.0.

Los puestos de trabajo se modificarán y ya no estarán vinculados a un lugar. La tecnología inteligente dominará y definirá la producción y la prestación de servicios y quizá también a las personas.

Si los sindicatos y otras organizaciones de trabajadores quieren representar correctamente en el futuro los intereses de los trabajadores, deben digitalizar sus propias estructuras organizativas, buscar nuevas formas de comunicación y modernizar su imagen sin traicionar sus valores. Se deben “reinventar”.

En su informe, Jelena Soms (LDF – Federación Lituana de Trabajadores) presentó como coordinadora el estado actual del proyecto de EZA Nuevas relaciones de trabajo: digitalización y estrategia sindical.

Los aspectos, temas y conclusiones más importantes

consideran que la digitalización está muy avanzada en muchos sectores como por ejemplo la industria automovilística y farmacéutica, la medicina y la economía verde. Los diagnósticos y las terapias digitales y remotas forman parte de la profesión médica. Los robots asistentes ayudan cada vez más a las personas en clínicas y en residencias de ancianos. La autoproducción completamente automática sin personas es casi una realidad. Los algoritmos dominan el entorno.

Al mismo tiempo, cada vez se crean más formas atípicas de trabajo, teletrabajo y puestos de trabajo por proyectos, así como servicios por hora con disponibilidad continua. El equilibrio entre vida profesional y privada está amenazado, la supervisión digital crece. Se produce una lenta desregulación del mercado laboral. Según estimaciones cautelosas, en Europa se destruyen cerca del 10 por ciento de todos los puestos de trabajo, incluyendo puestos de trabajo altamente cualificados. Además, no se crean puestos nuevos. Por el contrario, la productividad y los beneficios empresariales crecen.

En estas relaciones laborales atípicas no se aplican los derechos de los convenios colectivos, la protección laboral sanitaria y el derecho laboral.

Para poder mantener el ritmo del desarrollo, los sindicatos deben ser más flexibles en sí mismos. Se deben “reinventar” en un Sindicato 4.0. Pese a estar en vías de una digitalización propia, ven la oportunidad de este nuevo desarrollo. Al mismo tiempo, pensar en los mundos laborales, estructuras y relaciones sociales del siglo XIX evita una adaptación rápida a las nuevas condiciones vitales económicas y extraprofesionales del siglo XXI.

En su ponencia, Andreas Gjecaj, Secretario General de la Fracción de Sindicalistas Cristianos (FCG dentro de la asociación sindical austriaca ÖGB) presentó las 12 tesis para la digitalización y sus repercusiones sobre el trabajo en los sindicatos y las organizaciones de trabajadores.

Los aspectos, temas y conclusiones más importantes son:

1. El mundo laboral se encuentra actualmente en un cambio radical. 2. La digitalización genera de forma similar un cambio importante al igual que la “primera revolución industrial”. 3. Los datos son la materia prima del siglo XXI. 4. La revolución digital ya se está produciendo actualmente. 5. Con la digitalización se creará una nueva “visión del mundo” por lo que será mucho más decisivo volver a aclarar la cadena de creación de valor. 6. Internet, donde no hay derechos ni leyes, no se puede convertir en una dimensión de nuestro mundo personal y laboral. 7. La juventud no se debe convertir en el “perdedor olvidado” de la digitalización. 8. Las organizaciones de trabajadores deben abandonar el corsé mental de la sociedad laboral y aportar transparencia al nuevo modelo mental. 9. El trabajo se debe se repartir de forma más justa. 10. La persona no es un “ser 24/7”. Por lo tanto, el concepto del “buen trabajo” es cada vez más importante. 11. La digitalización permite controles integrales, para lo que se precisan medidas de protección integrales. 12. Los puentes hacia el futuro necesitan una base sostenible en el presente.

Por eso es absolutamente necesario que los sindicatos se renueven, y que sus trabajadores se prepararen para este nuevo mundo a través de la formación, la educación y el aprendizaje permanente. Dentro de los sindicatos habrá seguramente especialidades completamente nuevas especializadas en los nuevos puestos de trabajo. Deben surgir herramientas y procesos de trabajo sindicales y digitales, y quizá los llamados “algoritmos sindicales” que ayuden a implantar el concepto del “buen trabajo”.

En su ponencia técnica, el Dr. Erik Meyer, presentó el Mundo digital: posibles enfoques para el trabajo sindical moderno. En la era del liberalismo de mercado mundial, la industria y la política no constituyen por desgracia ámbitos separados actualmente, sino que van en la misma dirección. En este sentido, los sindicatos a menudo están solos en la industria. Además, el sector servicios crece cada vez más, con muchos autónomos unipersonales que solo trabajan por proyectos y son remunerados en relación con los mismos, a menudo de forma precaria.

La llamada economía de plataformas está en el centro de las consideraciones. Google, Twitter, Instagram, Facebook, Amazon son algunos grandes ejemplos de estas nuevas formas empresariales. También hay otras plataformas que han sido creadas sobre todo como formatos de tipo colaborativo (crowd), como por ejemplo Addjobber, MyLittleJob, Jovoto. En ellas se pueden ofrecer y encontrar microtrabajos y microtareas para trabajos de diseño, proyectos gráficos, ediciones de texto y programaciones de TI. Estas plataformas se caracterizan por una baja remuneración, la presión temporal y la falta de seguridad social. Por supuesto, todos los resultados laborales se procesan y elaboran de forma digital.

Los aspectos, temas y conclusiones más importantes son:

Actualmente, los sindicatos buscan su papel en las diversas relaciones laborales entre el trabajo colaborativo desregulado (crowdworking) y el entorno de las empresas emergentes (start-up).

En el futuro, la digitalización será muy importante para cualquier tipo de comunicación.

Los sindicatos deben construir contactos con el mundo laboral a través de plataformas electrónicas integrales para organizar los intereses sobre todo de los trabajadores precarios y de los autónomos unipersonales a través de nuevos formatos.

Las plataformas digitales de consumidores pueden informar por ejemplo sobre las nuevas condiciones laborales en Amazon, si comparten los mismos valores que los sindicatos. Pueden organizar también huelgas de consumidores, cuando no se cumplen los convenios colectivos.

En el futuro, existirá una transparencia algorítmica como escenario de los conflictos laborales digitales.

Deben existir plataformas electrónicas adaptadas a los usuarios que sirvan como clave para reducir las trabas burocráticas para la autorganización de autónomos unipersonales y de los trabajadores colaborativos (crowdworker).

Esto también significa que los sindicatos deben crear nuevas formas organizativas.

Tres grupos de trabajo elaboraron estrategias y recomendaciones de actuación, valoraciones para el comité de empresa, los sindicatos, las asociaciones de intereses y los políticos.

Se deben elaborar en la región normativas legales para la digitalización. Las demandas sindicales solo se podrán implantar para poder representar mejor los intereses de los trabajadores en la esperada economía de plataformas con sus autónomos unipersonales y los trabajadores desde casa. Junto con las empresas también se podrán acordar nuevas cualificaciones profesionales. Los sindicatos deben redefinir sus modelos estructurales en las Industria 4.0, es decir unir a las personas, vivir la solidaridad, fomentar el llamado “aprendizaje permanente”, aclarar la digitalización, preparar a los especialistas para la digitalización sindical, formar al personal, hacer que los jóvenes se interesen por el trabajo sindical, desarrollar y utilizar herramientas digitales propias como las aplicaciones o los algoritmos sindicales y no olvidar las tareas sindicales tradicionales.

Los nuevos puestos de trabajo digitales también deben ser definidos y descritos de nuevo a nivel internacional (OIT). Las definiciones deben ser válidas en cada estado miembro de la UE. Los autónomos unipersonales de la economía de plataformas deben estar representados sindicalmente. Los estándares mínimos deben ser discutidos y determinados a nivel europeo y nacional. Los sindicatos deben estar dotados de una imagen moderna y abrirse a la llamada “generación Instagram” y digitalizarse, los miembros sindicales deben ser considerados a nivel individual como clientes para poder ofrecer soluciones a problemas ajustadas. Se deben ofrecer servicios. Las plataformas electrónicas se deben aprovechar para publicar deficiencias en el puesto de trabajo.

Los sindicatos deben ser más transparentes. Se deben crear academias a nivel interno en las que se prepare a los trabajadores especializados para la Industria 4.0. Se debe fomentar la formación y educación interna y externa. El documento de la UE de Gotemburgo “Diálogo social en Europa” debería convertirse en un reglamento a nivel europeo.

Para los organizadores de este seminario se puede concluir que la digitalización del mundo laboral y de la sociedad ofrece una gran oportunidad para organizar el trabajo sindical de forma moderna y para replantear la cuestión de la solidaridad sindical. Existen muchas herramientas digitales y se pueden desarrollar nuevas. Los participantes en este seminario son muy conscientes de las oportunidades y buscan “reinventar” los sindicatos de algún modo sin renunciar a las tareas principales. También se ha puesto de manifiesto que los desarrollos digitales del mundo laboral son muy diferentes según los estados miembros de la UE y que los sindicatos buscan una interconexión intensa para intercambiar las propias ideas de digitalización e integrar sus trabajos diarios.