Entre el 4 y el 7 de octubre de 2017 se celebró en Remich (Luxemburgo) un seminario sobre el tema “La integración de los refugiados y de las personas más alejadas del mercado laboral: nuevas perspectivas para el diálogo social en Europa”, organizado por GEPO (Groupe Européen de Pastorale Ouvrière), con el apoyo de EZA y de la Unión Europea. El seminario formó parte de la coordinación de proyecto de EZA sobre el tema “Integración de migrantes y refugiados en el mercado laboral. El papel de las organizaciones de trabajadores”.
En este encuentro se comentaron los resultados de otros coloquios de GEPO sobre el tema de la problemática de los migrantes y sobre la cuestión del diálogo social en Europa en los años 2010, 2012 y 2013, así como la lógica de muchos de los movimientos de trabajadores: VER – VALORAR – ACTUAR. El coloquio de 2017 fue específico doblemente. El tema principal fue por un lado la cuestión de la integración en el mercado laboral que se plantea con la llegada de los migrantes/refugiados a Europa, por otro lado, el futuro y las perspectivas de millones de desempleados y de muchos europeos que han sido excluidos del mercado laboral y que esperan una perspectiva para su reinserción en el mundo laboral y en la sociedad. En toda Europa surge el miedo de la exclusión social de una gran parte de trabajadores europeos. Este trabajo es el resultado de determinaciones, del análisis y de las orientaciones elaboradas a través de reflexiones. Al mismo tiempo, con el programa se debe realizar una observación de las realidades nacionales, el marco conceptual habitual de los participantes. La dimensión europea de las cuestiones y de los enfoques debe ser antepuesta de forma clara.
El coloquio fue preparado por los participantes a partir de un cuestionario que se envió a los participantes con anterioridad. Para la manifestación de su punto de vista sobre tres afirmaciones en relación con la acogida de refugiados/migrantes, del “impacto” de los valores entre los recién llegados y los europeos, así como del riesgo de la pérdida de los logros sociales, los participantes debían mencionar tanto el papel de las organizaciones de trabajadores como las consecuencias de las medidas de la Unión Europea y valorar la brecha entre la realidad y los sueños. Esta preparación se refirió desde el principio a los conocimientos del grupo en general y sirvió como base para los debates con cada uno de los ponentes.
El primer ponente, D. Sylvain BESCH, Experto en cuestiones migratorias y de refugiados en CEFIS, presentó un análisis de la situación de los refugiados en el mercado laboral en Europa. La particularidad de su aportación residió en la representación de la enorme variedad de situaciones de trabajadores, inmigrantes o no, en cada país de la Unión Europea. D. BESCH remarcó una gran variedad de situaciones de los migrantes con la intención de mostrar por un lado la dificultad de una política coherente europea sobre refugiados y migrantes y por otro la brecha entre los elevados conceptos de valores y los valores vividos en Europa, algo que se volvió a subrayar en la discusión posterior.
A continuación realizó su ponencia D. Mikaël FRANSSENS, Encargado de Asuntos Migratorios en CIRÉ (Coordination et initiatives pour réfugiés et étrangers – Coordinación e iniciativas para refugiados y extranjeros). A través de, por un lado, las cuestiones del derecho laboral y las conexiones entre migraciones y política migratoria, y, por otro lado, el mercado laboral y la legislación social, D. Franssens mostró que la integración de refugiados y extranjeros plantea en general una pregunta fundamental que nos afecta a todos y que va más allá de aspectos como los cursos de idiomas, la acogida, el acompañamiento y otras medidas. Señaló como nosotros como europeos, nos enfrentamos a un importante problema ético: el miedo de ser arrollados por los migrantes, que penetran a través de nuestras estructuras sociales, nuestra cultura y nuestra forma de vida. Este sentimiento de extranjerización provoca que en algunas partes se introduzca una política cuyos fundamentos están en contraposición con muchos de nuestros valores fundamentales. D. Franssens nos invitó a plantear preguntas sobre las causas del miedo y de las opiniones preconcebidas.
El encuentro de iniciativas de dos organizaciones que se ocupan de la integración de los refugiados en la sociedad luxemburguesa, en concertó ADEM (Oficina de empleo) y CARITAS, se correspondió con el deseo de los participantes de lanzar iniciativas concretas que pueden representar una solución para los problemas en la integración en el mercado laboral y que se apoyan en grandes entidades. El intercambio con todo el grupo permitió un auténtico diálogo sobre las experiencias más diversas en este ámbito.
Este enfoque fue completado con la ponencia por parte de D. Paul ZULEHNER, Profesor i.R. de la Universidad de Viena, teólogo y sociólogo, sobre los cristianos europeos y su miedo ante los migrantes. Partiendo de la base de sus experiencias en Austria, el Profesor Zulehner comentó que a la vista de la llegada de migrantes/refugiados existen dos situaciones contrapuestas: la de la rabia y la de la esperanza. D. ZULEHNER no diferenció entre refugiados políticos y “refugiados económicos” y nos recordó a las fuerzas activas que había allí, que el gran desafío no es la acogida sino la inserción en una sociedad en la que se conjura el miedo y el temor. Y la clave, que nos libera de una sociedad del miedo y que nos lleva a una sociedad de la esperanza, se llama solidaridad. La solidaridad precisa formación y la visión de las personas y de su historia (celebrar conjuntamente para conocerse).
El trabajo en el coloquio solo tiene un valor añadido gracias a la preparación por parte de las organizaciones invitadas. Para facilitar la interiorización del tema del coloquio se enviaron tres afirmaciones a las organizaciones miembro.
Pretendíamos un debate entre los activos en el seminario, que debían reaccionar a las tres tesis siguientes. No existe trabajo suficiente para todos, por lo que es imposible acoger a migrantes. Tenemos conceptos de valores que permiten nuestra convivencia. Los refugiados las pueden cuestionar. El trabajo de los sindicatos ha mejorado las condiciones vitales y laborales de los trabajadores europeos. Los refugiados pueden provocar un empeoramiento de las mismas. Las experiencias concretas han demostrado que ni el empleo ni el trabajo en nuestros países se ven amenazados por la llegada de migrantes a los mismos, sino que su llegada a Europa enriquece las culturas europeas, siempre y cuando persigamos sociedades interculturales en Europa. El ataque a los logros sociales y su destrucción no tiene nada que ver con la llegada de migrantes sino con la política neoliberal de la UE.
El siguiente punto comenzó con una ponencia por parte de Jean-Claude BRAU, experto belga en la Biblia y exégeta, antiguo miembro de la Ejecutiva de GEPO con una larga experiencia en la colaboración con instancias europeas. La ponencia se tituló “¿Qué dice la Biblia sobre el encuentro con extranjeros y sobre su lugar?”. Partiendo de experiencias personales con nuestro encuentro como extranjeros y con extranjeros, Jean-Claude BRAU las compara con la experiencia de autores bíblicos. Demostró cómo en la Biblia se pueden encontrar respuestas diferentes a la pregunta del encuentro con extranjeros (escritos en la misma época, el libro de Rut y el libro de Esdras dan dos respuestas diferentes). En ambos escritos encontramos una invitación al encuentro bajo el lema “Todos somos hijos e hijas de extranjeros”.
El grupo tuvo la oportunidad de visitar Schengen, símbolo de la libre circulación en determinados países de la UE. La aportación de Jean-Claude se cerró con una visita al Museo de Schengen. En un contexto impregnado por la violencia, a la vista de los atentados en algunos países de la UE, donde se intenta proteger a los ciudadanos europeos, ¿qué significa hoy en día Schengen? ¿Cuáles son las fronteras y la libertad de los ciudadanos europeos hoy en día?
Antes de finalizar, por deseo de EZA, con experiencias concretas para las que la integración de migrantes en el mundo laboral representa la base de la integración social, los representantes de tres países pudieron escuchar una ponencia de D. Roger Cayzelle, sindicalista jubilado de CFDT y Presidente de CESE sobre el tema “El diálogo social: una cuestión que tiene que ir más allá de aquellos que están integrados en el mercado laboral. ¿Necesitamos una nueva dinámica sindical?”. Partiendo de las experiencias del sindicato CFDT, Cayzelle admitió que no solo los sindicatos franceses tienen dificultades para acceder a las personas que deben ser defendidas por lo general por los sindicatos. Se constata que el tema de los refugiados y migrantes se evita simplemente bajo la influencia de las corrientes populistas en Francia, cuyas ideas también se comparten por parte de determinados miembros sindicales.
Por último, el grupo planteó después de “aterrizar” en la realidad, acciones a nivel de cada país y planteamientos sobre la dimensión europea, por los que aboga GEPO mediante la creación de perspectivas y estímulos para la acción para las cada una de las organizaciones miembro.
Mensaje final del coloquio
El análisis de la situación geopolítica deja fuera de duda que la presión migratoria y las peticiones de protección internacional durante los próximos años seguirán siendo elevadas. Los conflictos armados, las consecuencias del cambio climático y la injusticia del sistema económico mundial no dejan prácticamente ninguna elección salvo la huida y el exilio de muchas personas.
Conscientes de que se fomenta la dedicación, para que mejore la situación en los países de origen de los refugiados, también sabemos que la lucha por una mayor justicia no representa una solución adecuada ni suficiente o suficientemente rápida para las personas que se enfrentan a la huida hoy en día.
Sin querer minimizar los problemas sociales en Europa, sabemos que Europa representa siempre un símbolo para la paz y el bienestar para muchas personas que vienen fuera de Europa. Estamos orgullosos de que Europa esté basada en dichos valores tales como la justicia, la libertad y la solidaridad, y de que en Europa se consideren los derechos fundamentales. Fieles a esta tradición europea debemos respetar nuestros valores.
Como cristianos estamos especialmente atentos a la acogida de extranjeros. La acogida de otras personas es una dimensión fundamental de nuestra visión teológica de Dios como símbolo de amor y justicia. María y José tuvieron que huir de Nazaret debido al delirio asesino de Herodes. De acuerdo con nuestra fe, estamos llamados a encontrarnos con el otro. Estamos convencidos de que la migración representa una oportunidad para nuestra sociedad europea a la vista de los desafíos económicos y demográficos. Nos gustaría que la situación fuera beneficiosa para todas las partes.
Nos gustaría reforzar nuestro trabajo de acogida e integración a favor de las mujeres y hombres, que buscan un futuro en nuestros países. Queremos defender una visión de la solidaridad entre nuestros países en el marco de este compromiso.
Abogamos a nivel europeo por una cultura de la transparencia y pedimos a los responsables no escuchar los cantos de sirena populistas que predican una Europa como fortaleza en la que se reacciona con indiferencia ante las tragedias humanas ante las puertas de Europa. Estamos en contra de los acuerdos con los países vecinos de la Unión Europea en los que se hace retroceder a los refugiados como respuesta.
Nuestras líneas de acción en las diferentes organizaciones de trabajadores son:
- Acogida e integración de refugiados entre nosotros, haciendo hincapié en la inserción en el mundo laboral y como consecuencia en el alojamiento de las familias y la escolarización de los niños;
- Acentuación de las aportaciones positivas de los refugiados a nuestra sociedad;
- Información y sensibilización en nuestro ámbito de actuación para la realidad de la migración y del exilio;
- Demanda política de procedimientos justos y eficientes para la cohesión familiar;
- Apoyo firme de los más débiles, de aquellos que sufren más ante las migraciones (mujeres solas, menores de edad, enfermos);
- Uso a nivel europeo para una política migratoria y de acogida en consonancia con los valores de la Unión Europea y respetando la dignidad de las personas.