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La conciliación y el equilibrio entre la vida privada, la familia y el trabajo

Entre el 16 y el 19 de noviembre de 2017 se celebró en Lisboa (Portugal) un seminario con el título “La conciliación y el equilibrio entre la vida privada, la familia y el trabajo”, organizado por la CFTC (Confederación Francesa de Trabajadores Cristianos), con el apoyo de EZA y de la Unión Europea.

En el seminario participaron 42 representantes de organizaciones de trabajadores procedentes de Chipre, Francia, Bélgica, Portugal, Bulgaria, Alemania, Albania, Luxemburgo, España, Italia y Rumanía.

El seminario fue moderado por Joseph Thouvenel, Vicepresidente confederal de CFTC.

En una época en la que el materialismo mercantil es el principal dominador, la financiación de la economía impone sus normas en el mundo laboral, obligando a una serie de trabajadores a elegir entre su actividad profesional y su vida familiar y personal. Sin embargo, Europa se ha construido afirmando la primacía de la persona. Hoy en día, la presión mercantil, el ultraliberalismo y ciertas organizaciones de trabajadores cuestionan el modelo humanista de los padres fundadores de la Europa moderna.

El desequilibrio en la vida es una de los aspectos. Corresponde a los socialcristianos, trabajadores y empresarios, construir una ciudad al servicio de todos, sobre todo respetando la vida familiar, personal y espiritual.

Se abordaron los siguientes temas:

- El tiempo de los padres para los más pequeños: ¿cantidad o calidad? ¿Cuáles son los requisitos para un crecimiento equilibrado de los niños? por A. Schaub-Thomas, psicoterapeuta (Bélgica)

- Respuestas a la encuesta “Equilibrio entre tiempos de vida” por C. Blondelon, CFTC (Francia)

- Equilibrio entre tiempos de vida: el punto de vista patronal por T. Tron-Lozai, MEDEF (Francia)

- Equilibrio entre tiempos de vida”, la postura del CESE por P-J Coulon, CFTC (Francia)

- Papel de las asociaciones familiares europeas por N. Speranza, FAFCE (Italia)

- ¿Cómo concilia una parlamentaria su vida profesional y familiar? por C. Barros, diputada (Portugal)

- La problemática chipriota, portuguesa y rumana por D. Diomidious, DEOK (Chipre), M.R. Martin, FIDESTRA (Portugal) y M.M. Darle, Cartel Alfa (Rumania)

- ¿Cómo influir en las decisiones políticas? por J.F. Poisson, antiguo diputado (Francia).

Resultados del seminario:

El tiempo vital no se debe consagrar solo al trabajo. La Europa de hoy en día favorece los intercambios comerciales frente a las relaciones humanas. Si Europa se limita a un gran mercado, el compromiso de la gente no se materializará porque el ser humano no solo se reduce a la dimensión material. Además, el trabajo solo tiene un aspecto económico: integra al trabajador en la sociedad y le hace participar como individuo responsable, tiene un proyecto colectivo al que contribuye.

Decisiones:

Reducir las desigualdades de los derechos entre hombres y mujeres (desigualdades salariales, acceso a las responsabilidades…) en relación con sus diferencias. Revisar la directiva sobre el equilibrio entre los tiempos en la vida proponiendo una extensión de las fórmulas flexibles de trabajo y de los permisos familiares remunerados.

Reivindicaciones:

1) Sostener financieramente a las familias: instaurar medidas prácticas que permitan a las familias vivir decentemente y con seguridad. El salario debe permitir vivir dignamente, la fiscalidad debe favorecer a la familia y se debe asegurar el acceso a la vivienda decente. Todo ello para permitir a las familias una libertad real para elegir.

2) Hacer evolucionar la legislación europea para la organización del tiempo de trabajo con objeto de conciliar los tiempos en la vida (trabajo el domingo, derecho a la desconexión, flexibilidad de horarios…etc.).

Consecuencias sobre el trabajo:

Actuar en común para instaurar una libertad real de elección para las familias con el objeto de que puedan lograr el equilibrio que les conviene entre los tiempos en la vida. La igualdad estricta de derechos, indispensable entre los hombres y las mujeres, se debe establecer dentro del respeto de sus diferencias y de su complementariedad. Defender la familia como un pivote y una institución de base de la sociedad. Promover las políticas que le permiten mantenerse y reforzarse. Construir “una economía del sentido”.