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Guía para la enseñanza social cristiana

Análisis de la encíclica papal “Fratelli tutti” para las organizaciones de trabajadores.

[Translate to Spanisch:] Papst Franziskus (Archivbild)

Consta de unas 150 páginas y es, por lo tanto, una de las encíclicas más elaboradas que existen: Cinco años después de “Laudato si”, el Papa Francisco publica con “Fratelli tutti” una nueva carta de enseñanza papal, que él mismo denomina encíclica social. En esta obra denuncia una vez más la explotación de las personas y del medio ambiente, y pide una orientación sostenible y social solidarias. Francisco también trata temas que son centrales para las organizaciones de trabajadores como EZA.

Ya en el primer capítulo, Francisco se refiere a la “segregación social”, como “la obsesión por reducir los costos laborales, que no advierte las graves consecuencias que esto ocasiona” (20). La pobreza resultante adopta formas que se consideraban superadas. Francis escribe: “Las expresiones de racismo vuelven a avergonzarnos demostrando así que los supuestos avances de la sociedad no son tan reales ni están asegurados para siempre” (20).

El problema es el neoliberalismo

Una de las razones de este desequilibrio social es un mercado desatado que se ha despojado de sus limitaciones. Francisco critica en particular el neoliberalismo (168).

Con respecto a la actual crisis del coronavirus, escribe: “La fragilidad de los sistemas mundiales frente a las pandemias ha evidenciado que no todo se resuelve con la libertad de mercado y que, además de rehabilitar una sana política que no esté sometida al dictado de las finanzas [...]” (167).

Exige una sociedad capaz de asegurar, de manera eficiente y estable, que todas las personas se integren en una economía sostenible. En el quinto capítulo, el Papa Francisco agradece explícitamente a los agentes de la sociedad civil que “ayudan a paliar las debilidades de la Comunidad internacional, su falta de coordinación en situaciones complejas, su falta de atención frente a derechos humanos fundamentales y a situaciones muy críticas de algunos grupos” (175).

La solidaridad es la base de la acción justa

Para Francisco, en “Fratelli tutti”, la solidaridad es el pilar fundamental de la acción ética. Escribe: “Solidaridad es una palabra que no cae bien siempre, yo diría que algunas veces la hemos transformado en una mala palabra, no se puede decir; pero es una palabra que expresa mucho más que algunos actos de generosidad esporádicos. Es pensar y actuar en términos de comunidad, de prioridad de la vida de todos” (116). Esta solidaridad se expresa concretamente en el servicio a la persona, que puede adoptar diversas formas.

Doctrina social: una guía para la caridad política

En “Fratelli tutti”, el Papa Francisco declara que la enseñanza social cristiana nace del amor, expresado no solo en la confianza y las relaciones cercanas, sino también en las macrorelaciones, como las sociales, económicas y políticas. El Papa Francisco llama a esto “caridad política” (182), que supera toda forma de “mentalidad individualista”. “La buena política busca caminos de construcción de comunidades en los distintos niveles de la vida social, en orden a reequilibrar y reorientar la globalización para evitar sus efectos disgregantes”, escribe Francisco (182).

Redefiniendo el populismo

El Papa Francisco dedica un subcapítulo entero al populismo. Se queja de la pérdida de valor que ha sufrido el término, que se ha convertido en “una de las polaridades de la sociedad dividida” (156). El uso actual “que ignora la legitimidad de la noción de pueblo”. El intento de hacer desaparecer esta categoría del uso lingüístico podría ocasionar que la palabra “democracia”, es decir, el “gobierno del pueblo”, se extinga.

Al mismo tiempo, el pontífice encuentra palabras agudas contra los políticos que dejan que el populismo degenere en algo malsano para “instrumentalizar políticamente la cultura del pueblo, con cualquier signo ideológico, al servicio de su proyecto personal y de su perpetuación en el poder” (159).

La encíclica papal es una carta circular que funciona como una forma de anuncio del magisterio eclesiástico de la Iglesia Católica Romana. Con ello los Papas se posicionan, entre otras cosas, sobre temas sociales o ecológicos. “Fratelli tutti” es la segunda encíclica del Papa Francisco y puede leerse aquí.