La Comisión Europea ha declarado 2023 Año Europeo de las Competencias. Esta elección viene motivada por los cambios digitales y climáticos que se están produciendo y por la importancia de la reconversión y el perfeccionamiento profesional para adaptarse profesionalmente a estas transformaciones. Los sindicatos y las organizaciones de trabajadores llevan mucho tiempo reivindicando que invertir en formación y crear y fomentar el uso de competencias es fundamental para un rendimiento empresarial sostenido.
Sin embargo, formar a las personas no es suficiente. Basándose en los resultados de la Encuesta Europea de Empresas 2019, el Cedefop (Centro europeo para el desarrollo de la formación profesional y Eurofound publicaron conjuntamente el informe Fostering skills use for sustained business performance: Evidence from the European Company Survey [Fomentar el uso de competencias para un rendimiento empresarial sostenido: datos de la Encuesta Europea de Empresas]. El informe, redactado por Giovanni Russo, Gijs van Houten y Michele Consolini, pretende demostrar que las organizaciones deben poner en marcha políticas para aprovechar al máximo las competencias de sus empleados.
El estudio señala lo siguiente:
- Los esfuerzos políticos dirigidos a aumentar la base de las competencias de la mano de obra deben ir acompañados de políticas dirigidas específicamente a la aplicación práctica de las competencias.
- El Año Europeo de las Competencias 2023 es una oportunidad importante para centrarse en políticas dirigidas a estimular el uso de las competencias dentro de las organizaciones y no solo en políticas dirigidas a reforzar la base de competencias de la mano de obra.
- La creación de un lugar de trabajo motivador para los empleados es clave, al igual que el papel de la dirección en este contexto. La dirección puede crear las condiciones adecuadas para que los empleados hagan uso de sus competencias.
- Los enfoques de gestión centrados en las personas que aprovechan el bienestar en el lugar de trabajo son fundamentales para aprovechar al máximo el capital humano. Los responsables políticos y los interlocutores sociales tienen un papel esencial que desempeñar para animar a los directivos a adoptar tales enfoques.
- Las políticas orientadas al futuro son esenciales para garantizar que los directivos comprendan la importancia de una cultura de gestión centrada en las personas. Las universidades y las escuelas de gestión y negocios deberían integrar estas prácticas en sus enseñanzas.
El informe completo está disponible aquí.