La Comisión Europea ha adoptado una propuesta de directiva sobre la diligencia debida en materia de sostenibilidad de las empresas. Esta propuesta pretende promover un comportamiento empresarial sostenible y responsable a lo largo de las cadenas de valor mundiales.
Se espera que en un futuro próximo se celebren debates continuos en el Parlamento Europeo, que incluirán una fuerte oposición por parte de las federaciones de empresarios.
La propuesta de la Comisión Europea se centra, en primer lugar, en todas las grandes sociedades de responsabilidad limitada de la UE (que emplean a más de 500 personas y tienen un volumen de negocios neto global de más de 150 millones de euros) y, en segundo lugar, en otras sociedades de responsabilidad limitada que operan en sectores definidos de gran impacto (que emplean a más de 250 personas y tienen un volumen de negocios neto global de 40 millones de euros o más).
La propuesta también se aplica a las empresas de terceros países que operan en la UE, cuyo volumen de negocios en la UE se ajusta al de las empresas de la UE cubiertas por la Directiva propuesta.
Las pequeñas y medianas empresas (PYME) no entran directamente en el ámbito de aplicación de esta propuesta.
Con esta directiva, la UE quiere garantizar que las actividades de las empresas aseguren la protección de los derechos humanos y el fomento del desarrollo sostenible, incluida la limitación del calentamiento global. Es esencial que la directiva incluya disposiciones que definan el compromiso y la responsabilidad de los directores de empresa y que garanticen que la diligencia debida forma parte del funcionamiento general de las empresas. Los Estados miembros podrán imponer multas en caso de infracción y las víctimas tendrán la posibilidad de emprender acciones legales por los daños causados.
Para cumplir con el deber de cuidado de la sostenibilidad corporativa, las empresas deben
- Integrar la diligencia debida en las políticas;
- Identificar los impactos negativos reales o potenciales sobre los derechos humanos y el medio ambiente;
- Prevenir o mitigar los posibles impactos;
- Detener o minimizar los impactos reales;
- Establecer y mantener un procedimiento de reclamación;
- Supervisar la eficacia de la política y las medidas de diligencia debida;
- Y comunicar públicamente el deber de cuidado.