El 21 de enero, el Parlamento Europeo (PE) aprobó la resolución con recomendaciones a la Comisión sobre el derecho a la desconexión digital.
Una resolución es la expresión de la posición del PE sobre el tema que se debate. Una resolución de este tipo tiene cierta importancia política y es un fuerte llamamiento a la Comisión y a los Estados miembros para que empiecen a desarrollar una legislación sobre el tema.
La resolución se ha redactado sobre la base de numerosos resultados de investigaciones sobre el desarrollo actual de la digitalización.
El PE subraya los beneficios de la digitalización y del uso adecuado de las herramientas digitales. Se trata de una mayor flexibilidad y autonomía, el potencial para mejorar el equilibrio entre la vida laboral y la personal, pero también de desventajas que conllevan una serie de retos éticos, legales y laborales. Se trata, por ejemplo, de la intensificación del trabajo y de la ampliación de la jornada laboral, lo que difumina los límites entre el trabajo y la vida privada.
Los eurodiputados ven el riesgo de que aumente una cultura "siempre conectada" y "siempre en marcha", que puede tener un efecto perjudicial sobre los derechos fundamentales de los trabajadores y las condiciones de trabajo justas, pero también sobre el equilibrio entre la vida laboral y personal y la salud y la seguridad. Al mismo tiempo, señalan la desventaja de las mujeres, que en su mayoría tienen que compaginar sus responsabilidades laborales con las asistenciales. Del mismo modo, la OMS también señala efectos negativos como la privación de sueño, el agotamiento emocional, la ansiedad y el agotamiento.
Además, la reciente encuesta de Eurofound demostró que la combinación de trabajo y tareas de cuidado tiene un fuerte impacto en el bienestar de las personas y provoca un aumento significativo de la presión laboral.
El PE está convencido de la importancia de desarrollar un marco claro que promueva la flexibilidad personal al tiempo que protege los derechos de los trabajadores. Se trata de algo más que el derecho de los trabajadores a desconectar. Se trata de la necesidad de un diálogo social y de convenios colectivos sobre las horas y condiciones de trabajo, el uso de equipos de TIC, las medidas de salud y seguridad, los controles adecuados, la protección cuando los trabajadores hacen valer sus derechos, las medidas de seguimiento y las medidas de privacidad.
El PE subraya que la carga de trabajo y los niveles de rendimiento de los teletrabajadores deben ser equivalentes a los de los trabajadores comparables. En esta resolución, el PE pide a la Comisión que haga uso de todos los instrumentos disponibles en la Unión y que siga trabajando en la legislación existente para desarrollar un marco legal coherente.